Los abogados de Joaquín “El Chapo” Guzmán indicaron que la estrategia es llevar el expediente de la extradición a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y aseguraron que de llevarse adecuadamente los procesos, no se extraditaría al narcotraficante por lo menos en un año.

"La defensa como estrategia pretende que la revisión sea resuelta por la Suprema Corte por la relevancia del caso y por lo que implica un pronunciamiento sobre ese aspecto de convencionalidad (...) y si se va a la Suprema Corte (la extradición) tardaría año y medio por lo menos", dijo José Refugio Rodríguez, titular de la defensa del narcotraficante, en entrevista con Ciro Gómez Leyva en Radio Fórmula.

Rodríguez y Andrés Granados aseguraron que su cliente se encuentra tranquilo y la única queja es la condición de salubridad en la que se encuentra su celda en el Cefereso No. 9 de Ciudad Juárez, Chihuahua, donde fue trasladado el sábado pasado.

“Yo lo vi tranquilo, no lo vi preocupado, lo que sí me dijo fue sobre la celda que estaba asquerosa. Me preguntó por su señora y sus hijas, me pidió que le mandáramos saludos a su familia”, dijo Refugio Rodríguez.

De acuerdo con los abogados, Guzmán Loera solicitó, no obstante, que “activáramos el regreso al Altiplano”.

“Él estaba consciente de que había una amparo contra el traslado, nos dijo que 'chequen eso para que me regresen donde debería estar'”.

Aseguraron que están peleando en territorio nacional para evitar su extradición, pero reiteraron que de no lograrlo acudirían a instancias internacionales.

"Si en México nos niegan el respeto al debido proceso tenemos instancias internacionales, ya los juicios no terminan en México, podemos ir ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos que dice que hasta el peor criminal debe gozar del derecho de que se le respete al debido proceso”.

Andrés Granados explicó que ayer ya no le permitieron ver a su cliente y subrayó que hay un fuerte operativo desde carretera Panamericana.

Explicó que por el momento no se permite ninguna visita al líder del cártel de Sinaloa y que se le indció, por parte de la oficina de trabajo social del penal, que recibir una visita "tardaría 15 días después de que se entregue la documentación para poderlo ver, pero que se podría tardar más días".

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