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Antes de que la sangre amarilla comenzara a derramarse en Quintana Roo, la dirigencia perredista, encabezada por Agustín Basave, determinó atraer el proceso de selección interna de su candidato al gobierno del estado.
Con esa medida, nos explican, arrebató la decisión al Comité Estatal del PRD y de una vez aprobó una alianza con el PAN para ir juntos por el ex priista Carlos Joaquín para que sea su candidato en la elección de junio.
Don Carlos todavía deshoja la margarita y no ha dado el sí, pero mientras eso sucede Basave se adelantó y dio el manotazo.
