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Con la aprobación de la dirigencia nacional del PRD para ir en alianza con el PAN en Veracruz y Oaxaca, quedó superada la renuncia del presidente nacional perredista, Agustín Basave Benítez, aseguraron a EL UNIVERSAL líderes de corrientes e integrantes del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del partido del sol azteca.
Aunque para algunos, el amago del líder perredista a través de una dura crítica, deja afectaciones e impacta al partido de izquierda.
En la madrugada de ayer, tras una acalorada discusión, los integrantes del CEN perredista llegaron a un consenso para que también quede abierta la posibilidad de aliarse en otros estados como Tamaulipas, Puebla, Tlaxcala o Hidalgo, y el CEN volvió a facultar a Basave Benítez para que negocie dichas alianzas con el presidente nacional del PAN, Ricardo Anaya.
Anoche se preveía una reunión entre Anaya y Basave, donde se darían a conocer los acuerdos a los que llegó la dirigencia nacional perredista.
Con la aprobación de las alianzas, el dirigente nacional del PRD retiró su renuncia y no la pedirá al Consejo Nacional, confirmó en entrevista con Joaquín López-Dóriga en Radio Fórmula.
Ahí reconoció que es tiempo de subsanar las “lastimaduras que quedan después de los forcejeos, las heridas que hay que sanar” en el interior del PRD.
Acuerdo positivo. Para Carlos Sotelo García, secretario de Asuntos Municipales, la carta de renuncia de su líder nacional impacta al partido del sol azteca por su crítica dura “que afecta al conjunto del organismo”.
Detalló que tras 13 horas de discusión, el PRD logró sacar un acuerdo a pesar de que el PAN podría impulsar a Miguel Ángel Yunes en la candidatura para gobernador de Veracruz, situación que diversas corrientes habían rechazado.
Aseguró que la amplia mayoría de los integrantes del CEN y las corrientes rechazan que el PRD y PAN se unan en Puebla, por lo que Basave tendrá que negociar con Anaya Cortés, líder del PAN, algunos otros estados en los que podrían ir aliados para las elecciones de junio próximo, como Tlaxcala, Tamaulipas e Hidalgo.
Las corrientes Alternativa Democrática Nacional (ADN), Izquierda Democrática Nacional (IDN), Patria Digna (PD), Vanguardia Progresista (VP), Foro Nuevo Sol (FNS) y Frente de Izquierda Progresista (FIP) lograron dividir el paquete de negociación de ocho entidades, avalar Oaxaca, Veracruz y dejar pendiente Puebla.
El senador Luis Sánchez, miembro de Alternativa Democrática Nacional (ADN), aclaró que la presión que ejerció Basave de renunciar al partido, fue fundamental para aceptar una alianza con la derecha en Veracruz.
Detalló que la mayoría de los integrantes del CEN dejaron claro que Basave Benítez vaya a una negociación con el PAN para otros dos estados Tlaxcala (para el PRD) y Tamaulipas (para el PAN), debido a que sólo se aliarán en máximo seis entidades con elecciones, donde ya se aprobaron desde diciembre las coaliciones PRD-PAN en Zacatecas (donde encabezará el PRD) y Durango (que será abanderará el PAN).
El líder de Nueva Izquierda, Jesús Ortega Martínez, dijo que “fue fundamental la carta de renuncia de Basave para presionar a los integrantes del CEN para que fuera aprobada la alianza en dos estados como Veracruz y Oaxaca, con la posibilidad de que Miguel Ángel Yunes (PAN) pueda encabezar la candidatura a gobernador en Veracruz y el PRD ponga a su candidato a gobernador en Oaxaca”.
“Veo a Basave Benítez conduciendo al PRD en nuestro proceso electoral y no renunciando al partido”, dijo.
Anoche, el bloque de 15 de los 25 integrantes del CEN dejó en claro que no existe influencia externa en la determinación de las alianzas, “haciendo que caigan por su propio peso versiones que así lo habían infundadamente divulgado”.
Ángel Ávila, presidente del Consejo Nacional y quien recibió la renuncia de Basave, dijo que la misiva queda sin fundamento luego del acuerdo.
