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El PAN aplicará el mismo “rasero” para cualquier militante que comenta un acto de corrupción, se trate de un gobernador, ex gobernador o un funcionario público, pues las reglas internas son parejas para todos, aseguró Luis Felipe Bravo Mena.
El coordinador de la Comisión Nacional Anticorrupción del partido blanquiazul subrayó que “todo militante está obligado a conducirse con honestidad y probidad en sus encomiendas como dirigente o en la función pública”.
Por ello, insistió, en caso de algún militante panista incurra en algún acto de corrupción, se le aplicará la normatividad interna, para lo cual no habrá distinción de ninguna especie ni de rangos.
El también ex presidente nacional del PAN expuso que en este momento ya han llegado casos que tienen ser atendidos por la Comisión, los cuales se desahogarán una vez que esté integrado este órgano, así como sus reglamentos.
“Nosotros estamos trabajado a todo vapor y a toda marcha para tener reglamentos y normas lo más pronto posible, para que cuando el Consejo Nacional se reúna se puedan ya nombrar a los comisionados”, resaltó.
Bravo Mena explicó que los retos de la Comisión Nacional Anticorrupción son de dos tipos: orgánico y sustantivo.
En el caso orgánico, explicó, se tuvo que dar estructura a la Comisión, primero a través de la reforma estatutaria aprobada en noviembre, donde se estipuló la misión y manera de interactuar con los otros órganos e instituciones de Acción Nacional.
La siguiente fase, añadió, es la construcción de la reglamentación, en la que se están elaborando proyectos de procedimiento para que la Comisión trabaje sobre normas, las cuales serán votadas y aprobadas por la Comisión Permanente del Consejo Nacional.
Posteriormente, continuó, se deberán nombrar al resto de los cuatro comisionados, que deberán ser votados y aprobados por el Consejo Nacional a propuesta del presidente nacional, Ricardo Anaya.
crs
