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“¿De cuánto es el cañonazo que va a recibir cada uno de los que voten a favor del PensionISSSTE?”, preguntó desde la máxima tribuna del país el diputado de Morena, Mario Ariel Juárez e inmediatamente alzó su brazo derecho y aventó hacia las curules del PRI y PVEM decenas de monedas de chocolate para simular el presunto pago que recibirían los legisladores.
Esto molestó a los legisladores del PRI-Verde y la primera en reclamar fue Yolanda de la Torre, quien dijo que los legisladores tienen libertad de expresión, pero eso no les permite faltarle al respeto a los demás. Incluso, se quejó de que una de las monedas golpeó a uno de los secretarios que se dedica a escribir las versiones estenográficas en el pleno.
Le siguió el diputado del Partido Verde, Omar Bernardino, quien exigió al presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, el perredista Jesús Zambrano, que su compañero legislador se disculpara con todos los legisladores y se quejó del vulgar vocabulario que utilizó en tribuna el seguidor de Andrés Manuel López Obrador, incluso lo llamó Pejezombie.
Tan sólo pasaron unos segundos, cuando Mario Ariel Juárez corrió hasta el pasillo donde Omar Bernardino tiene su curul, pero fue detenido por otros legisladores, y sólo le gritó: “¡Te voy a partir la madre!, puto… culero!”.
Bernardino no se dejó y también le contestó señalándolo con el índice derecho: “Eres un vulgar, neófito y populista. Eso te enseño El Peje, ¡eres un cavernícola!”.
Desde ese momento se marcó el nivel de la discusión que privaría en el debate para separar al PensionISSSTE del ISSSTE. La izquierda acusaba que con esta reforma se estaría pasando a la privatización de este órgano, mientras que el PRI-PVEM aseguraban que con esta modificación se mejoraría. Uno a uno subieron los diferentes legisladores a fijar su posición desde la tribuna.
Se agotaron los oradores y los legis- ladores se alistaban para someterlo a votación en lo general. Zambrano Grijalva pidió a la secretaria Noemí Reynoso Sánchez (PAN), que avisara que el tablero se abriría para recoger la votación de la asamblea, pero Mario Ariel se avivó y le bajó el micrófono e impidió que siguiera hablando.
Al legislador de Morena lo siguieron todos los integrantes de su bancada y subieron hasta la tribuna, rodearon a Noemí Reynoso para buscar que no tomara la votación final; sin embargo, legisladores del PAN y del PRI llegaron en su auxilio y hubo intercambio de acusaciones, sin llegar a más. Segundos más tarde, subieron prácticamente todos los legisladores del PRD para también protestar desde la máxima tribuna del país con pancartas y cartulinas y a la voz de “traidores” se avaló en lo general.
Zambrano Grijalva anunció que se presentaron 118 reservas, pero hubo un nuevo choque entre los legisladores de la izquierda y del PRI. Morena pedía que a cada diputado que presentara una reserva se le diera hasta cinco minutos en tribuna, pero esto fue rechazado por el tricolor.
Era tal la falta de los acuerdos que se decretó un receso de media hora para que los coordinadores parlamentarios se pusieran de acuerdo sobre cómo desahogar las reservas. Se reanudó la sesión y se acordó que cada reserva sería desahogada hasta en cinco minutos por cada diputado en tribuna.
El debate de este dictamen se llevaría más de 10 horas. El diputado de Morena, Antonio Hernández, subió nueve veces a tribuna y habló por más de 48 minutos. Fue el día en que los diputados avalaron el dictamen que desvincula PensionISSSTE del ISSSTE.
