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julian.sanchez@eluniversal.com.mx
La Secretaría de Salud (Ssa) informó que 70% de la población adulta presenta obesidad y sobrepeso, por lo que hizo un llamado a modificar los hábitos alimenticios y realizar algún tipo de actividad física para mantener una talla adecuada y reducir los riesgos a desarrollar una enfermedad crónica.
Al conmemorarse el Día Mundial contra la Obesidad, el 12 de noviembre, la dependencia que encabeza Mercedes Juan López resaltó el peligro de padecer enfermedades crónicas no transmisibles, como diabetes, hipertensión y cáncer, por lo que insistió en la importancia de mantener una alimentación rica en frutas y verduras, que son fuentes de vitaminas, minerales y fibra, y ayudan al buen funcionamiento del cuerpo humano.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) precisó que el sobrepeso y la obesidad afectan a más de 20% de las personas menores de 19 años en América Latina.
Los factores clave que impulsan esta epidemia son el consumo excesivo de alimentos procesados de alto contenido calórico y bajo valor nutricional —especialmente comida chatarra—, en conjunto con el consumo de bebidas endulzadas con azúcar (refrescos) y un bajo nivel de actividad física.
“Los niños están comiendo demasiados productos alimenticios con alto contenido calórico y bajo valor nutricional, y están pasando menos tiempo realizando actividades físicas en la escuela y al aire libre”, destacó la OPS.
Sugerencias. La Ssa indica que es fundamental dar un giro a las costumbres de alimentación, y en este cambio se debe considerar consumir, entre otras cosas, cereales y tubérculos, que son fuente principal de la energía que el organismo utiliza para realizar actividades como correr, trabajar, jugar y estudiar.
“La alimentación correcta debe ser completa, es decir, que incluya por lo menos un alimento de cada grupo en cada desayuno, comida y cena. Además de equilibrada, con el fin de que cada una de las comidas cubra las necesidades nutricionales de cada persona, de acuerdo con la edad, sexo, estatura, actividad física o estado fisiológico”, señaló la dependencia.
Destacó la necesidad de realizar actividad física, pues reduce el riesgo de hipertensión, cardiopatía coronaria, accidente cerebrovascular, diabetes, cánceres de mama y colon, depresión y mejora la salud ósea.