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juan.arvizu@eluniversal.com.mx
Raúl Cervantes Andrade se reintegra a su escaño en el Senado el próximo jueves 5 de noviembre, con lo que en forma automática incumpliría los requisitos para ser ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, cargo que es “una ilusión” de abogado constitucionalista, pero “para la aspiración no había condiciones”, dijo.
Negó que hubiera habido acuerdo entre partidos políticos a favor de que fuera nombrado ministro. “Yo quería construir en todo caso, ser candidato del Senado de la República por los trabajos que había hecho. Hasta ahí. Era una inspiración”, dijo.
El senador Cervantes Andrade (PRI) cerró sus funciones como presidente de la Mesa Directiva el 3 de septiembre de 2014, con una solicitud de licencia al escaño, y de esa manera se interpretó que buscaba permanecer separado del cargo de elección el año que la Constitución fija en los requisitos para ser ministro de la Suprema Corte.
Ayer, en conferencia de prensa, el presidente del Senado, Roberto Gil Zuarth (PAN), saludó el retorno de su antecesor e informó que se presentará al pleno el acuerdo que lo nombra presidente de la Comisión del Centenario de la Constitución de 1917.
El último año, Cervantes Andrade llevó a cabo investigación académica constitucionalista y el producto de esos estudios es un libro que, señala, se publicará en fechas próximas. El senador, aún con licencia, dijo que con su regreso a la Cámara Alta se siente “en paz, tranquilo, con muchos ánimos, y sobre todo, me siento en casa”.
Los últimos meses han sido de intenso debate público sobre la elección de dos perfiles que ocupen los sillones del pleno de la SCJN que dejarán el 30 de noviembre Olga Sánchez Cordero y Juan Silva Meza. En las expresiones al tema surgieron frases como “Una Corte sin Cuates ni Cuotas”, en alusión a candidatos amigos del Presidente de la República o que hayan sido dirigentes de partido, en específico del PRI y PAN.
En conferencia de prensa, Cervantes Andrade dijo que no es amigo del presidente Enrique Peña Nieto, nunca ha sido invitado a comer con él, en el último año no han hablado, sólo se vieron públicamente el Día del Abogado, en un evento organizado por Ximena Puente de la Mora, del Inai.
De que hubiera habido un acuerdo para impulsarlo a la Corte, “si así fue, nunca me enteré, por lo tanto no creo que haya habido un acuerdo político. Y hoy en el Senado prefiero fortalecer; nunca lastimaría al Senado de la República con ninguna intención o con ningún velo. Acabó el año académico, acabó mi libro, y las condiciones con las que se hubiera podido hacer no existían, y con responsabilidad, tranquilidad, madurez, enorme ilusión, regreso al Senado.
Sobre los tiempos para que Enrique Peña Nieto envíe al Senado las ternas para ministro de la Corte, el presidente del Senado, Roberto Gil Zuarth, dijo que no hay plazos establecidos. La Cámara Alta cuenta con 30 días para elegir ministros, y si ello ocurre con dos vacantes, “no pasa absolutamente nada”.
