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Cuando México ha aumentado su población de jóvenes que ni estudian ni trabajan a ocho millones, y se consume el bono demográfico —que en el próximo sexenio alcanzará su máximo con hasta 32 millones de mexicanos—, la bancada del PRI en el Senado de la República presentó el proyecto que crea la Ley General para el Desarrollo Integral de los Jóvenes.
Firmada por su coordinador, Emilio Gamboa Patrón, y un grupo de integrantes de la bancada priísta y del Partido Verde Ecologista de México ( PVEM) en el Senado, la iniciativa destaca que la juventud [personas de entre 15 y 29 años] es uno de los estratos de la sociedad más vulnerables, que duplicó en un lustro la tasa de homicidios violentos en el país y aumentó la población carcelaria.
Destaca las demandas de educación y trabajo de millones de jóvenes como retos del Estado, el cual debe atenderlos con diversos instrumentos como la ley que se propone.
Radiografía. De los jóvenes que trabajan, sólo 39% pertenece a la economía formal, y de ese universo 75% gana hasta tres salarios mínimos, y la insuficiencia del mercado laboral tiene entre sus efectos la desprotección en seguridad social.
El proyecto —que pasó a comisiones para su estudio y dictamen— estructura a las instituciones en la acción de apoyo a los jóvenes en las distintas áreas de atención que requieren para su desarrollo.
Con Emilio Gamboa, firman la iniciativa René Juárez Cisneros, Lilia Merodio Reza, Enrique Burgos García, Anabel Acosta Islas, Miguel Romo Medina y Lisbeth Hernández Licona. De igual forma, el coordinador de la bancada del PVEM, Carlos Alberto Puente Salas, presidente de la Comisión de Juventud, a la cual fue turnada la iniciativa.
A los problemas que arrastra la juventud en el país, incluidos en las consideraciones de la iniciativa impulsada, los priístas en su propuesta agregaron las consecuencias de la inseguridad pública en el país.
