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horacio.jimenez@eluniversal.com.mxl
El presidente Enrique Peña Nieto recorrió ayer una exposición fotográfica sobre el sismo de 1985 y urgió a hacer conciencia ante riesgos derivados de desastres naturales.
En la galería abierta de las rejas de Chapultepec se exhibe la muestra fotográfica “30 años del sismo. Exposición ciudad en vilo. Testimonios fotográficos de los sismos de 1985”, donde se presentan más de 80 imágenes del Archivo General de la Nación, del periódico EL UNIVERSAL y de distintos fotógrafos, en las que se retratan los daños que provocó el terremoto.
El Presidente estuvo acompañado de los titulares de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong; de la Marina, almirante Francisco Vidal Soberón; de la Sedena, general Salvador Cienfuegos; el coordinador general de Protección Civil, Luis Felipe Puente, así como el director de la Cruz Roja Mexicana, Fernando Suinaga Cárdenas.
Caminaron sobre la banqueta de Paseo de la Reforma y observaron una a una las imágenes. Luis Felipe Puente las describió.
“Impactante lo que estoy observando”, decía el presidente Enrique Peña Nieto al ver las fotografías, contó Puente. Incluso afirmó que el titular del Ejecutivo decía que en cada una de las placas se sentía la gran responsabilidad que se tiene como país.
En entrevista, Puente relató que durante el recorrido, Peña Nieto les dijo a sus acompañantes que en 1985 él estudiaba la universidad en el Estado de México y no tuvo una vivencia cercana a los daños que provocó el sismo.
Comentó que en su mente está muy presente uno de los terremotos más fuertes que ha sacudido al país y que fue el sismo que afectó Acambay, en el Estado de México, el 19 de noviembre de 1912, donde perdió a parte de su familia y a una de sus abuelas.
“Todo el pueblo [de Acambay] se cayó, murió parte de su familia y todos los pobladores murieron ahí. Fue uno de los sismos más fuertes que tuvimos en México con epicentro en la zona del Estado de México, y eso le hace entender qué sucedió en la ciudad de México porque perdió a su abuelita en aquel momento en Acambay, y de alguna manera él dice: ‘Seguramente muchas familias perdieron a sus hijos, a sus padres o hermanos’”, dijo.
El funcionario de la Secretaría de Gobernación agregó que le expuso al Presidente que quienes no vivían en el centro de la capital no percibieron la magnitud de la tragedia. Hasta que se trasladaban al centro o a las colonias Roma y Condesa, o a Reforma, se dieron cuenta de los daños.
Puente anotó que han pasado 30 años y hoy la diferencia es que hay sistemas de monitoreo, pero en 1985 “nadie nos alertó que iba a haber un sismo —como hoy hay una alerta temprana y mayores sistemas de monitoreo—, pero en aquel momento tuvimos que iniciar una conciencia ciudadana que nos permitiera entender que somos un país vulnerable”.
Tomar conciencia. Puente relató que durante el recorrido, el Presidente de la República aprovechó para pedir a los integrantes de su gabinete que trabajen mucho en la conciencia de la ciudadanía, porque el gobierno puede estar preparado, pero la población tiene que entender que es su propia responsabilidad cuidar que su casa no tenga cuarteaduras o fugas.
“Lo que vimos en las fotografías es que luego del sismo hubo explosiones, incendios que no fueron específicamente en el momento del terremoto, sino fugas de gas que quedaron abiertas, explosiones posteriores e incendios, y eso hace que debamos tener mucha conciencia de que nuestras instalaciones en nuestra vivienda, edificio o escuela deben estar bien; esa es una responsabilidad en la que todos debemos participar como ciudadanos”, detalló el funcionario federal.
Durante el recorrido, que inició a las 7:55 horas y concluyó a las 8:15, Peña Nieto saludó a los ciudadanos que lo observaban desde la acera de enfrente.