Más Información
De la Fuente alerta por tráfico ilícito de bienes culturales; Gobierno recupera 220 piezas arqueológicas
Reforma “ternurita”: Imjuve lanza campaña para promover elección judicial; “ellos nos salvarán del neoliberalismo”
Dan revés a la FGR en caso de “La Jefa”, esposa de “El Mencho”, al no lograr vinculación a proceso por crimen organizado; seguirá en prisión
carina.garcia@eluniversal.com.mx
El PRD llegará hoy a su 14 Congreso Nacional Extraordinario sin acuerdos sobre los alcances de las alianzas electorales que podrá formar para competir en elecciones estatales y federales, y si éstas podrán incluir al PAN.
El proyecto de línea política que discutirá ese partido sólo llegó a un consenso en materia de alianzas 2016- 2018 y es que éstas no deberán ser nunca con el PRI.
Sin embargo, no logró conciliar dos posturas respecto al PAN: la de rechazo absoluto a unirse electoralmente con ese partido y la de discutir caso por caso y validar “alianzas casuísticas”, en casos excepcionales, con un programa de por medio y donde sean necesarias para favorecer la alternancia.
Las dos posiciones se enfrentarán en debate y votos de los casi mil 500 congresistas que participarán en el cónclave perredista.
El bloque mayoritario que integra a Nueva Izquierda (NI) y Alternativa Democrática Nacional (ADN) junto con otras como Foro Nuevo Sol, Vanguardia Progresista (afín al jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera) prefigura el aval a la postura moderada de aliarse al PAN en circunstancias específicas.
Esto en entidades con elecciones en 2016 y para “precipitar la alternancia” donde el PRI no ha dejado de gobernar, y siempre que sea hacia un rumbo democrático y social.
“En la perspectiva actual de nuestro partido no existe propósito alguno de establecer alianzas electorales de carácter general con el PAN. Sólo en determinadas condiciones y para propósitos políticos específicos se considerarán, excepcionalmente, alianzas electorales más allá de la izquierda, pero en ningún caso con el PRI”, establece el bloque mayoritario.
Del otro lado están Izquierda Democrática Nacional (IDN), de René Bejarano, y Patria Digna, de Carlos Sotelo, que impulsan una línea política que no permita al PRD aliarse más que con la izquierda, pero que haya un “trato respetuoso entre todos”.
Allanan camino para elección. Sobre las reformas estatutarias, como anticipó EL UNIVERSAL el pasado lunes, existe coincidencia en eliminar el candado de dos años de antigüedad para acceder a cualquier cargo de dirección en cualquier ámbito y cambios para ampliar transparencia y paridad.
Esto permitiría al diputado federal Agustín Basave asumir la presidencia nacional, pues se afilió apenas el 26 de agosto pasado.
Donde podría haber discusión es en la reforma “anti Barbosa” que busca que sea el Comité Ejecutivo Nacional y no la mayoría de cada bancada legislativa el que designe a los coordinadores de diputados y senadores.
Éste será el primer congreso del PRD en orfandad, pues abandonaron al partido su fundador Cuauhtémoc Cárdenas; el ex jefe de gobierno, Marcelo Ebrard, y fuertes voces individuales como la del senador Alejandro Encinas Rodríguez.
La salida de personalidades atizó el reagrupamiento de corrientes, entre ellas Movimiento Progresista que impulsó a Ebrard y hoy diluida.