Más Información
Sheinbaum inisite en que Jorge Romero es jefe del Cártel Inobiliario; "Hasta Felipe Calderón dijo que era un grupo muy corrupto"
Sheinbaum confirma ajustes a propuesto original de desaparición de órganos autónomos; “espíritu original se mantiene", dice
Sheinbaum llama a la paz por aumento de tensiones en conflicto de Rusia y Ucrania; “no ayuda este escalamiento”, asegura
Ramírez de la O comparece hoy ante diputados para explicar Paquete Económico 2025; oposición reclama recortes
Propone Alito visitaduría para migrantes en la CNDH; busca prevenir la vulneración de sus derechos humanos
nurit.martinez@eluniversal.com.mx
El reto que tiene Aurelio Nuño al frente de la Secretaría de Educación Pública (SEP) es el de acelerar el paso y asegurar la segunda etapa de impacto de la reforma educativa, coincidieron especialistas ante el relevo de Emilio Chuayffet Chemor.
Roberto Rodríguez, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM); Carlos Ornelas, de la Universidad Autónoma Metropolitana, y Claudio X. González, de la organización Mexicanos Primero, coincidieron en que el mayor desafío para Nuño será la consolidación de la reforma en su fase administrativa y laboral, pero también en la implementación del nuevo modelo educativo.
Durante su toma de posesión, en la sede de la SEP, Nuño reconoció el trabajo de su predecesor y dijo que seguirá con la implementación de la reforma educativa, la cual, consideró, “va a transformar el país, a la niñez y a la juventud mexicana, y le dará los principales elementos para que este país pueda enfrentar los retos en el futuro”.
Ornelas señaló que la designación de Nuño puede hacer que se concreten los cambios planteados por el presidente Enrique Peña Nieto. Tiene “talento, inteligencia, es dinámico y trabajador incansable, conocedor de muchos terrenos”, más su conocimiento por haber sido artífice del Pacto por México y la reforma educativa.
Sin embargo, advierte, habrá que estar atentos a ver si el propósito más bien es el de perfilarlo para “hacerlo crecer en su candidatura a la Presidencia de la República, ello dependerá de si hace más cambios en la secretaría, con los subsecretarios”.
Para Claudio X. González, a Emilio Chuayffet “le tocó encabezar la dependencia en tiempos realmente históricos, cuando se reformó el artículo tercero constitucional y la legislación secundaria, e inició la fase de implementación de todo este nuevo esquema normativo que busca transformar la educación en el país”.
Aun así consideró su gestión como de “claroscuros”, luego de que había estado sometido a “mucho desgaste político”. Mientras que para Roberto Rodríguez, el relevo de Chuayffet se debió a causas de salud, no políticas.
Los investigadores destacaron que el arribo de Nuño a la SEP “es positivo y correcto”. Conoce el sector y le ha dado seguimiento desde que en su momento, en la etapa de transición de gobierno, fue designado coordinador del área educativa y encabezó consultas con diversos actores —rectores, expertos, secretarios estatales y organizaciones de la sociedad civil— para construir el Plan Nacional de Desarrollo.
Más tarde se involucró y le ha dado seguimiento a la reforma en casos como la reforma al Instituto Estatal de Educación Pública en Oaxaca.
Aun así, Ornelas consideró que a Nuño le “falta experiencia política” para enfrentar al SNTE y a la CNTE. “¿Cómo va a lidiar con ellos que siguen ocupando espacios en 22 secretarías de educación que responden a intereses del sindicato y no del Estado mexicano? Ahí está el problema”, dijo.
Para Claudio X. González, la SEP requiere “un renovado ímpetu para la aplicación de la reforma (...) con especial énfasis en Oaxaca y Michoacán, que han sido polos opositores”.