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El perfil con que cuenta el embajador designado de México en Estados Unidos, Miguel Basáñez, es el ideal frente a la agenda multitemática que se tiene con el país del norte, defendió el secretario de Relaciones Exteriores, José Antonio Meade Kuribreña.
En entrevista, luego de acompañar a la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, al Senado de la República, el canciller mexicano definió una agenda multitemática como aquella que se abreva en diferentes temas y de diferentes sectores.
“Justamente de ahí la ventaja de un perfil variado, que combine experiencia política, en el sector privado y experiencia en la academia. Estamos ciertos que para una agenda multitemática, un perfil multitemático era el ideal”, expresó.
El gobierno de México designó a Miguel Basáñez como nuevo embajador en Estados Unidos, nombramiento por el cual recibió ya el beneplácito de las autoridades estadounidenses.
Aún falta que el Senado de la República mexicano ratifique el nombramiento, previa comparecencia de quien en los últimos años se ha desempeñado como académico en la Unión Americana.
El canciller Meade comentó que será para finales de agosto cuando el Ejecutivo Federal envíe al Senado la solicitud de ratificación para Basáñez, lo cual quedará —entonces— en manos de la siguiente Legislatura, que inicia el 1 de septiembre.
Miguel Basáñez deberá comparecer ante miembros de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, ante quienes presentará su programa de trabajo al frente de la embajada mexicana en Estados Unidos.
Meade consideró que el nombramiento de Basáñez ha sido bien recibido porque se considera que tiene la ventaja de ser un conocedor profundo en la relación de México con Estados Unidos.
“Recibió el beneplácito de Estados Unidos, nosotros estamos muy contentos y muy tranquilos de que su trabajo y su desempeño serán excepcionales”, indicó.
Elección acertada. El ex embajador de México en Estados Unidos, Arturo Sarukhán, consideró que Miguel Basáñez cuenta con dos virtudes fundamentales para todo embajador mexicano en Washington: cercanía y acceso con Los Pinos, así como conocimiento relevante de EU y su sociedad.
Consideró que su perfil académico le será de utilidad al país en momentos en que hay un debate profundo sobre México en los centros de investigación.
“En ocasiones, además, la frescura de perspectiva que alguien como Basáñez puede imprimir, podría ayudar a encontrar nuevos ángulos para el desahogo de la agenda”, señaló.
El diplomático de carrera consideró que el nombramiento puede verse poco ortodoxo comparado con lo que México ha acostumbrado hacer para Estados Unidos.
“Nunca he creído, siendo embajador de carrera del Servicio Exterior Mexicano, que la Cancillería debe cerrarse —como no lo ha hecho— a cuadros que son ajenos a la práctica diplomática y a las relaciones internacionales”. Dijo que para nombrar a un embajador, “el criterio debe ser capacidad, y además cada gobierno manda a quien el jefe de la diplomacia o del Estado consideran adecuado y necesitan o desean tener en ese momento representándolos en otro país”.
