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Como aspirante a relevar a Carlos Navarrete en la presidencia del PRD, Vladimir Aguilar García, coordinador nacional de la corriente Foro Nuevo Sol, asegura ser el perredista que puede sentarse a dialogar con Andrés Manuel López Obrador para conformar una alianza rumbo a las elecciones presidenciales de 2018.
A pesar de liderar una corriente, propuso quitarle el control político y de cuotas partidistas a las diversas expresiones que componen al perredismo, mismas que “se comportan como mafias” y han llevado a prácticas nocivas al sol azteca, como el clientelismo y el nepotismo. Sin embargo, se niega a que éstas desaparezcan porque son parte de la vida partidista.
“Debemos reconocer que al interior del PRD hay prácticas peores que en el PRI”, subrayó en entrevista con EL UNIVERSAL en un restaurante del Centro Histórico.
Aguilar García reconoce que Carlos Navarrete no alcanzó las metas planeadas como presidente nacional del PRD, aunque sostuvo que la decisión de separarse de su cargo fue muy madura tras la crisis que vive el sol azteca.
El coordinador de Foro Nuevo Sol dice que no hay una disputa por la dirigencia; sin embargo, se destapó como aspirante al cargo de dirigente nacional, toda vez que la actual, comandada por Carlos Navarrete, será relevada el 19 de septiembre próximo.
¿Los 12 meses de dirigencia de Carlos Navarrete, fueron un fracaso?
—Debemos reconocer que su dirigencia no alcanzó las metas que había planteado, pero aun así se puede dar un proceso importante de negociación al interior y debe ser encabezado por el mismo Navarrete.
Fue un contexto electoral muy complicado con la salida del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas y de Marcelo Ebrard, me parece que ahora está asumiendo con mucha madurez este proceso y encabeza la transformación del PRD de manera muy responsable.
¿Cuál es la autocrítica al interior del PRD? ¿Por qué esta crisis es la peor en su historia?
—Debemos reconocer que al interior del PRD hay prácticas peores que en el PRI. En ocasiones suceden cosas como el nepotismo y clientelismo y las cuotas que criticábamos cuando nació el PRD, nuestra propuesta y discurso públicos no pueden agotarse en lo interno cuando no somos congruentes.
El PRD se ha dedicado a destrozar a las personalidades y a los mejores perfiles para los cargos de elección popular. Necesitamos un PRD congruente, de izquierda, moderno, positivo, propositivo y la sociedad necesita ver que ya hay otros liderazgos en el partido.
Si siguen los mismos va a pasar lo mismo, y a mí me parece que los principales liderazgos tradicionales del partido están optando por esa vía, y me parece muy congruente.
¿Son culpables las corrientes de la crisis interna?
—Necesitamos volver al partido democrático, necesitamos quitarle el poder a las corrientes y que el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) retome el control político del partido, que las direcciones formales lo retomen, las corrientes estamos en la disposición de ya no reunirnos a tomar decisiones después de este proceso que tengan que ver con los órganos del PRD.
Entonces, ¿coincide en que desaparezcan las corrientes como proponen algunos aspirantes?
—La identidad que han generado las corrientes en tantos años no la vamos a borrar en un congreso nacional. Lo que necesitamos es abrir el partido a la sociedad y acotar el poder de las corrientes, las cuales existen en todos los partidos del mundo, por decreto no se van a eliminar. Con buena voluntad, como el presidente del PRD plantea, tampoco. Si uno es social demócrata no puede dejar de serlo por asumir un cargo, por decreto no. Las corrientes deben transformarse para dejar de ser grupos de interés, grupos de presión, algunas se comportan como mafias.
¿Cuál sería una apuesta fuerte como aspirante frente a los demás perredistas?
—Podemos tener interlocución con las otras fuerzas de izquierda, incluidas Morena, con Andrés Manuel López Obrador, y con los que han salido del PRD.
Este proceso de reconciliación de las izquierdas es urgente y la actual línea política de la dirigencia no abona a este proyecto.
Necesitamos como instituto político una interlocución distinta para ir construyendo alianzas legislativas, alianzas de gobierno y en su momento tiene que haber una alianza electoral, sobre todo rumbo a 2018.
Lo que tenemos que poner por encima es un cambio a la izquierda en el gobierno de este país, más allá de si el candidato pertenece a Morena, Movimiento Ciudadano o al Partido del Trabajo, o si es un aspirante externo de la sociedad civil.
Tengo la experiencia de participar en proyectos políticos electorales exitosos. He participado en las campañas de Marcelo Ebrard en la ciudad de México, con el propio Andrés Manuel López Obrador en el país, así como en distintos estados. Tenemos una vocación de diálogos y de acuerdos.
¿Qué le urge al PRD?
—Nosotros hemos practicado el cambio generacional, somos el primer grupo político en el PRD que pone una generación distinta a los liderazgos. Eso es lo que también nosotros ponemos a disposición del partido, no sólo tenemos el cambio generacional como discurso, lo tenemos como práctica.
Necesitamos ideas diferentes, necesitamos propuestas distintas, necesitamos una visión moderna de hacer política desde la izquierda, pero rompiendo con las prácticas políticas tradicionales que son nocivas y que se han enquistado en el PRD.
