Ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, el rey de España, Felipe VI, destacó que México es una democracia madura y consolidada que cuenta con instituciones fuertes como su poder Legislativo, que representa la voluntad popular.
En sesión solemne, don Felipe de Borbón destacó el interés que hay en México tras la aprobación de las reformas estructurales de energía, telecomunicaciones y educación que, dijo, transmiten una clara determinación de la sociedad e instituciones por mejorar las condiciones de los ciudadanos.
“Desde España se sigue con mucho interés ese impulso, por ello deseo ofrecer nuestro apoyo y la mejor disposición a México en esta nueva etapa. Estas reformas abren las vías para fortalecer los flujos de inversión en los más diversos ámbitos en nuestros países”, dijo el monarca, quien estuvo acompañado por su esposa, la reina Letizia.
Felipe VI destacó la cooperación conjunta en la defensa del medio ambiente y la seguridad, contra el terrorismo y el crimen, así como en las relaciones culturales y educativas.
“Nuestros países son, en suma, verdaderos socios estratégicos; y el carácter de esta relación bilateral se traduce en el escenario internacional”, dijo.
Recordó que España está unida a México por indiscutibles nexos históricos y culturales, pero sobre todo por lazos humanos, particularmente el de las migraciones del exilio político y cultural español de los años 30 y 40 del siglo pasado, así como de la inversión y presencia empresarial española de los últimos 25 años.
Por su parte, el presidente de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, el senador Miguel Barbosa (PRD), expresó que ambos países necesitan mayor cercanía para afrontar problemas de dimensión global.
“Me refiero al tráfico de drogas, el contrabando, la trata de personas y la corrupción, que es uno de los peores flagelos que lastiman a nuestras sociedades”, comentó el legislador.
Coincidió en que México vive un momento de cambio en materia de energéticos, telecomunicaciones, competencia económica, educación, seguridad y democracia.
Afirmó que España es un socio clave para el desarrollo y que la presencia de empresas de ese país resulta fundamental para ambas economías. Para ello urgió a crear condiciones para que el intercambio comercial alcance sus verdaderas capacidades.
A la sesión solemne asistieron, entre otros, José Manuel García-Margallo, ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación; Jaime Alfonsín, jefe de la Casa del Señor Rey de España; Luis Fernando-Cid de las Alas, embajador de España en México, y Roberta Lajous, embajadora de México en España, así como el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, José Antonio Meade, y el presidente de la Cámara de Diputados, Julio César Moreno.