Señor Director:

El pasado viernes 12 de mayo del año en curso, en su muy prestigiado medio informativo, el Sr. Roberto Rock lanzó hacia mi persona una serie de infundios, que por supuesto de manera contundente y categórica, niego estén cercanos a la verdad.

Lo que sí es importante precisar a usted, son las motivaciones de este personaje, que arropándose en un medio tan importante como el de ustedes y bajo la túnica del periodismo; desde hace algunos meses se ha dedicado a denostar a mi persona, utilizando incluso descalificativos. Al Sr. Roberto Rock, lo conocí en persona hace aproximadamente tres años y me reuní en repetidas ocasiones con él, lo que me permitió conocer a un personaje que más que el interés periodístico, lo mueve el obtener beneficios personales, por lo que decidí cerrar por completo mi comunicación con él; al grado de que aun coincidiendo en algún espacio me he rehusado a responder a su saludo.

No ha sido una, sino muchas las notas que me ha dedicado, con un evidente interés de denostarme y una incomprensible sed de venganza; sin embargo, la nota del pasado viernes y los temerarios comentarios que en ella expresa, me obligan a precisar a usted, que el Sr. Roberto Rock ha pasado de ser periodista a operador político, lo que en su momento habré de evidenciar. Cuando menos, conozco y sé de dos reuniones que sostuvo con dos actores políticos, que lo han contratado para hacer el trabajo sucio: uno, vinculado con mi partido; y otro con el Gobierno de la Ciudad; ambos actores tienen pretensiones políticas y de forma cobarde, pretenden descalificar a otros personajes, como a mi amigo Manuel Granados, atribuyéndome dichos embates, para desviar cualquier posible reacción.

Soy conocido por ser un hombre frontal y el que es mi adversario, lo sabe por mí.

Por supuesto, que dejo a salvo mi derecho a responder de ser necesario por las vías legales que así correspondan, por lo que ruego a usted, de manera atenta y respetuosa, sirva la presente para negar de forma categórica lo escrito por el Sr. Roberto Rock y se publique como respuesta, a la columna referida.

Atentamente,

Héctor Serrano Cortés

Secretario de Movilidad de la CDMX

Respuesta del columnista

Señor Director:

He leído la carta que, en su derecho, dirige a EL UNIVERSAL el señor Héctor Serrano. Lamento que no aborde los hechos referidos en dos entregas diferentes —21 de abril y 12 de mayo— de la columna que se publicó en estas páginas bajo mi nombre, y que refieren hechos que pueden constituir delitos federales en los que estarían involucrados funcionarios del gobierno de la Ciudad de México. Reitero mi certeza sobre los datos aportados y pongo a disposición del diario las pruebas correspondientes.

En casi 40 años de vida profesional, me he reunido con cientos —quizá miles— de mujeres y hombres públicos. Entre ellos ha estado el señor Serrano, al que llegué a ver en cuatro ocasiones, siempre acompañado de testigos, como acostumbro hacer cuando se trata de interlocutores no confiables.

El señor Serrano hace honor a su prestigio cuando habla de una conspiración. Pero ese es su campo de trabajo, no el mío. Lo invito a demostrar sus dichos. Es verdad que se trata de un personaje frecuente en mis escritos, porque es mi convicción que los periodistas debemos enfocar nuestra atención en los poderosos que se mueven en las sombras y se ostentan como intocables. Asumo las consecuencias que ello suponga en este caso.

Roberto Rock

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses