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juan.arvizu@eluniversal.com.mx
Estados Unidos planea una invasión directa al territorio y soberanía de México con la construcción del muro fronterizo, con el que pretende apropiarse del río Bravo, acusaron los senadores Patricio Martínez (PRI) y Luis Humberto Fernández (PT).
Denunciaron que el secretario del Interior estadounidense, Ryan Zinke, informó el pasado 29 de marzo que parte del muro será edificado en suelo mexicano, en la ribera derecha del Bravo, dado que “no vamos a ponerlo en nuestro lado y ceder ese río a México y tampoco es probable ponerlo en medio”.
El ex gobernador de Chihuahua, Patricio Martínez, junto con el senador de izquierda Fernández Fuentes, sostuvieron que “no hay posibilidad de que México ceda, rente, preste o traspase ni un palmo de territorio nacional a Estados Unidos y menos cauce y agua del río Bravo”.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tiene como principal asunto con México la construcción de un muro fronterizo, incluso había ofrecido a sus electores que la obra sería pagada por los mexicanos, como medida de seguridad territorial.
Martínez García y Fernández Fuentes piden que el Senado llame a la Secretaría de Relaciones Exteriores a manifestar por medio de una nota diplomática “el desacuerdo de México con el gobierno de Estados Unidos por las declaraciones de Zinke”.
El funcionario de Donald Trump “pretende desconocer de manera unilateral los tratados internacionales firmados entre México y Estados Unidos en materia de límites entre ambos países”, expusieron.
Urgieron a que el asunto sea “denunciado ante la Organización de las Naciones Unidas, ya que la pretensión de Zinke es invadir el territorio mexicano mediante la construcción de un muro en límites territoriales no reconocidos por los tratados internacionales que ambas naciones reconocen”.
Martínez García dijo que “es inadmisible la sola insinuación de apropiarse del río Bravo”. Dijo que se intenta tomar el agua, yendo contra lo que establece el Tratado de Paz, Amistad, Límites y Arreglo Definitivo entre México y Estados Unidos, firmado el 2 de febrero de 1848.
Añadió que en los siguientes días entregará a los órganos de gobierno de la Cámara Alta los estudios topográficos de la línea fronteriza que confirman su denuncia de que unas 84 mil hectáreas de territorio mexicano se encuentran dentro de la jurisdicción estadounidense. Destacó que en 1848 las dos naciones convinieron en que la división sería al centro del cauce, con derecho para ambas.