El reloj marcaba las 5:30 de la mañana. Los perros no dejaban de ladrar y Evelyn se despertó, miró por la ventana y en la calle vio a una persona sospechosa acercándose a los autos estacionados. En ese momento activó el botón de pánico de la app Haus para alertar a sus vecinos, que de inmediato salieron a ver qué pasaba. Se trataba de un ladrón, quien emprendió la carrera al ver salir a las personas de sus casas. Llamaron a la policía, pero los agentes llegaron tarde para detenerlo; sin embargo, el robo se frustró.

“Haus nos ha ayudado a estar a un click de distancia de nuestros vecinos ante cualquier situación de riesgo y poder actuar”, declara Felipe, vecino de Las Margaritas, en Monterrey, Nuevo León, y dueño del auto que el asaltante estuvo a punto de abrir.

Felipe es uno de los protagonistas del efecto de incidencia delictiva en Nuevo León, que tan sólo en 2015 registró, respecto a robo de vehículos con violencia, 814 casos por cada 100 mil habitantes, según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).

Haus es una red social para mantener en contacto a vecinos que viven en zonas inseguras o bajo circunstancias que ponen la vida y la estabilidad de la comunidad en algún peligro, incluidos los desastres naturales. Aunque también existen otras app como Mi Policía del gobierno capitalino, y PF Móvil en el caso de la Policía Federal, que tienen el mismo fin.

El tiempo del que se dispone en una situación de emergencia es crucial, identificarse, señalar ubicación y explicar la emergencia representa un impedimento para actuar rápido.

Los servicios de emergencia en México pueden llegar a tardar aproximadamente 17 minutos para atender una llamada y catalogarla en calidad de emergencia, sin contar el tiempo de trayecto que puede variar según las condiciones de tráfico, según el SESNSP. “Hasta los segundos son importantes, pueden salvar la vida”, considera Andrés Gallardo, fundador de Haus, la app que reduce el proceso a sólo un click.

Funciona a través de un botón de pánico que tiene opción de activar una alarma en todo aquel dispositivo que esté dentro de la red. Tiene un chat en el que puedes separar las conversaciones de diferentes temas marcados con hashtags (#), una conversación general donde acceden todos los usuarios conectados, opciones de encuesta y plebiscito, además de un timeline con las noticias más relevantes de acuerdo a tu zona: calles en reconstrucción, bloqueos, servicios.

Se pueden tener al menos tres redes simultáneas: casa, trabajo, familia. Y lejos de la idea de que las nuevas tecnologías limitan la comunicación cara a cara, esta startup tiene el objetivo de ser una alternativa funcional para la reconstrucción del tejido social.

In crescendo: Veracruz, Nuevo León...

En tan sólo cuatro meses, el crecimiento de Haus en México representa una tasa de 435%, pasando de 800 usuarios a principios del mes de febrero a 3 mil 500 en junio. No sólo ha crecido en número de usuarios, también se ha ido nutriendo de las necesidades que en México existen y que no habían tomado en cuenta. Cuando Haus hizo una parada en Veracruz, uno de los usuarios, Agustín Solorio, contactó a Andrés por medio de Facebook y le preguntó todo sobre la app: “¿Esto tiene GPS? Porque si mi emergencia es en la calle, ¿me pueden encontrar?”. En Veracruz una persona es secuestrada cada tres días, según estadísticas de la SESNSP. Desde que estuvo en Xalapa, Andrés Gallardo, director de Haus, tuvo en cuenta que debía haber modificaciones a la aplicación, debido al problema de inseguridad en México, donde la cifra nacional es de 419 plagios denunciados en los primeros cuatro meses del año en curso. “En Veracruz, los secuestros y la desaparición de personas amenazan sin descanso”, sentencia Andrés.

“Cuando tú apretabas el botón de pánico en Haus, solamente indicaba tu dirección porque entendíamos que las emergencias sólo te podían ocurrir en tu casa, pero el nivel de inseguridad en México nos hizo ver otras necesidades. Ahora envía un mapa con la ubicación donde estás en el momento que ocurre la emergencia”.

Esto también sucedió en Monterrey: “Esto no es una prueba, necesito que me ayuden”, decía el mensaje en la red social de Haus, el botón de pánico había sido activado. Carmen estaba sola en casa con sus dos hijos: una niña de cuatro años y su bebé de apenas 7 meses, corrió para alcanzar el teléfono y hacer que el sonido chillante de la alarma cesara por un momento, al tiempo en que contestó el llamado, empezaron a llover mensajes de los demás vecinos que preguntaban: “¿Estás bien? ¿Cuál es la emergencia?”. El vecino que activó la alarma respondió: “Hay un incendio, necesito que hablen a Protección Civil, se está quemando el baldío atrás de mi casa. Está muy cerca de una subestación de gas”.

Esa colonia de Monterrey, muy cerca del municipio de San Pedro, alberga casi 700 casas y tiene además dos edificios de apartamentos dentro del complejo. Carmen siguió atónita el hilo de la conversación mientras se ponían de acuerdo: uno llamaría a la caseta de vigilancia, otro a Protección Civil, otro preguntaba “que si ya llamaron a los bomberos”. Al menos cinco personas se trasladaron en cuestión de minutos al lugar donde las llamas empezaban a hacer estragos.

Carmen tomó el teléfono con la intención de saber de su amiga, que vive en la primera entrada del complejo, donde se ubica la subestación de gas, donde estaba el incendio y ella no podía salir. En el chat dieron la instrucción de permanecer en casa. Hizo la llamada mientras pensaba que “si no hubiera sido por la app no se hubiera enterado ni asomándome por la ventana”.

Haus City

Haus City es un segundo nivel de alcance que pretende la aplicación, pues con Haus como herramienta las autoridades podrían detectar con mayor facilidad y rapidez, ante siniestros como asaltos, robos y secuestros. Hay un interés manifiesto de ayuntamientos gubernamentales como Zapopan, Guanajuato, Xalapa, Nezahualcóyotl y Acapulco.

Las barreras de no abuso para evitar que se utilice la aplicación para fines distintos a los que tipifican los creadores, son contraseñas y preguntas de seguridad que los miembros de la red pueden configurar, y así tener un mayor control sobre quienes hacen uso y están en contacto con los miembros de la comunidad. Si alguien llega a violar las normas dentro de la red social y los vecinos lo avalan, puede ser expulsado.

Desde la creación de la app y su primer arranque en el país de origen, Chile, al ser conscientes y sensibles de que “casi 80% de niños pasa al menos cinco horas solos en casa” y que personas mayores viven sin ninguna compañía, desarrollaron las alarmas físicas, que son botones de pánico físicos conectados a internet y se vinculan automáticamente con los dispositivos móviles de los vecinos miembros de la red.

México lo necesita

Andrés Gallardo nació en Chile, es emprendedor y dirige una startup con más de 10 mil redes en todo el mundo, cuenta que la idea del millón se le ocurrió justo con sus vecinos en Chile, en un grupo de WhatsApp que tenían para llegar a acuerdos, entre otras cosas.

El primer día funcionó, todos participaban en la conversación, se agregaban nuevos números y la plática iba fluyendo, hasta que los temas de conversación se fueron segmentando y disipando, a tal punto que las mujeres terminaban hablando de cómo les había ido en el gimnasio y los hombres de lo que había acontecido en el partido de futbol, creando una red de confusión más que de apoyo entre vecinos.

Y de aquel experimento a Andrés lo arrebató un pensamiento: “¡Debería haber una aplicación para esto!”. Por su trabajo en Sura, Andrés pudo contactar una incubadora que abrazó su proyecto y le facilitó encontrar a su mano derecha, así conoció el trabajo de Bruno, quien quedó encantado con lo que prometía ser Haus. Mandó su primera versión para la aplicación antes de mudarse por impulso a Chile de su natal Brasil, para desarrollar por completo el proyecto que empezaba a abrirse puertas. Bruno Portela llegó como una señal benigna a Haus, es actual programador de la aplicación y principal cofounder después de Andrés.

De manera sistemática mails empezaron a sonar en los buzones de estos dos emprendedores, que recibían peticiones de brasileños para que Haus lanzara una versión en portugués, lo cierto es que muchos empezaron utilizando los beneficios de la app totalmente en español. “Por favor pueden tener la versión en portugués porque aquí la inseguridad es muy grande”. Sin preámbulo Bruno hizo la traducción al portugués en un día.

Haus forma parte de este universo de aplicaciones que contribuyen a disminuir los niveles de inseguridad en México. Cuando Bruno y Andrés implementaban Haus en las vecindades y barrios de Chile “nos invitaron a postularnos en un concurso que se llama ‘The Bridge’ un concurso de Startup México que es una institución privada que apalanca emprendedores. Con el fin de incentivar emprendimientos de alto impacto en Latinoamérica”, se postularon para hacer un switch en San Miguel de Allende en 2015. La disyuntiva se hizo presente, invertir 4 mil dólares en un concurso que no era seguro ganar o seguir inyectando capital a las propuestas como los botones físicos, campañas en las sierras de Chile, entre otras necesidades.

En diciembre pasado, Andrés recibió un correo de la institución corroborando el interés por la app. Días después Haus adoptó a México como nuevo hogar. Andrés no lo pensó mucho, “porque México realmente lo necesita”.

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