Más Información

EU desconfía de México por infiltración grave del crimen organizado: Armando Rodríguez; especialista dialoga en Con los de Casa

Trump afirma que cárteles tienen un “tremendo control” sobre México; también “sobre los políticos”, dice

La Alianza de Medios Mx manifiesta su preocupación ante medidas de censura contra periodista y periódico en Campeche; limitan libertad de prensa, alerta

Luisa Alcalde dice que "tope hasta donde tope" en investigación a exmando prófugo de Adán Augusto; "no hay nadie protegido", asegura

Lluvias en Zapopan dejan muerte y destrucción; una bebé pierde la vida mientras que decenas de casas y autos resultan dañados

En plena clausura de fin de cursos, estudiante chiapaneca denuncia acoso sexual por parte de maestros; señala a 25 docentes
periodismo.investigacion@eluniversal.com.mx
Los Mochis, Sin.— Al menos 20 patrullas estatales, 10 municipales, tres ministeriales y un par de unidades del Ejército mexicano impidieron la marcha en contra de la extradición de El Chapo Guzmán.
La manifestación estaba programada para ayer a las 19:00 horas sobre la calle Antonio Rosales, la principal de Guamúchil, municipio de Salvador Alvarado, Sinaloa. Esta ciudad era la zona de mayor influencia de Orso Iván Gastélum, alias El Cholo Iván, detenido el 8 de enero en Los Mochis, junto con su jefe El Chapo Guzmán.
A pesar del operativo hubo algunas familias que acudieron a la convocatoria que empezó a circular en redes sociales, y que decía: “Se invita a una marcha a favor de la no extradición de Joaquín Guzmán Loera, alias Chapo Guzmán, en municipio de Salvador Alvarado, en punto de 7 pm que comenzará en [hotel] Davimar y termina en [la calle] Matamoros”.
Las patrullas circularon durante al menos dos horas por la calle Rosales para disuadir a los interesados. Una mujer que llegó a la marcha acompañada de tres niños y dos adultos dijo que acudía para ayudar a evitar la extradición del capo de Badiraguato.
“Para que lo dejen libre, para que no se lo lleven a Estados Unidos”, mencionó al retirarse del lugar. El fracaso de la marcha tiene un fuerte antecedente: el 9 de enero el gobernador de Sinaloa, Mario López Valdez, advirtió que él no toleraría que se violente el “libre tránsito”.
“Nosotros estamos obligados a respetar el derecho a la manifestación, pero lo que no podemos permitir es que se violente el libre tránsito y se violenten las reglas de urbanidad”, comentó.