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El Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) aprobó ayer la rotación anual en la presidencia de las comisiones, en medio de acusaciones del consejero José Roberto Ruiz por el incumplimiento de la palabra empeñada por sus colegas, para favorecer a un “grupo político” interno.
Si no cumplir la palabra es preocupante “más todavía lo es el proceder del consejero Marco Antonio Baños, quien ejerce funciones meta reglamentarias y meta legales en este instituto”, acusó Ruiz.
Los señalamientos fueron respaldados por PAN, PRD y Morena, cuyo representante, Horacio Duarte, alertó que Baños intentará ahora, al frente de la Comisión del Servicio Profesional Electoral en la que fue designado, incidir en los nombramientos de la estructura del INE en todo el país.
Ahora será el consejero electoral Arturo Sánchez quien encabece la comisión más solicitada: la de Vinculación del INE con Organismos Públicos Locales (OPL), que conducirá el nombramiento de los 98 consejeros de los institutos electorales de Aguascalientes, Baja California, Chihuahua, Coahuila, Durango, Nayarit, Hidalgo, Puebla, Quintana Roo, Sinaloa, Tamaulipas, Tlaxcala y Veracruz, que tendrán elecciones el próximo año.
En 2014, dado que nueve consejeros aspiraban a integrarla, se acordó verbalmente que en este año sería renovada íntegramente y de los cuatro nuevos miembros se nombraría a un nuevo titular, lo que se incumplió, según denunció Ruiz Saldaña.
“No pueden negar a menos de que quieran seguir con su desvergüenza, el compromiso” para destrabar la integración, y que fue ampliamente compartido, “como ahora es el cinismo en el desconocimiento de la palabra dada”, advirtió Ruiz; “creí que eran personas serias”, acusó.
Tras el debate, se aprobó que al frente de la Comisión de Prerrogativas y Partidos Políticos, y Comité de Radio y Televisión y de la Comisión Temporal de Presupuesto, quedará el consejero Benito Nacif Hernández.
Como presidente de la Comisión del Registro Federal de Electores quedó Enrique Andrade González; como presidenta de la comisión de Quejas, Adriana Margarita Favela, y de la de Fiscalización, Ciro Murayama, en tanto que la consejera Beatriz Galindo encabezará la Comisión Temporal de Reglamentos.
En meses pasados el INE vivió otro enfrentamiento cuando un bloque de representantes partidistas acusó que las decisiones del instituto electoral favorecían al PRI-PVEM, y se levantaron de la mesa.
Se acusan de mentiras
En el debate, el consejero Nacif dijo que sólo se “revisaría” la integración de la Comisión de Vinculación. Pero la consejera Pamela San Martín refutó: “no puedo acompañar que aquí se digan mentiras” pues sí se acordó esa renovación (de presidencias de comisión).
El consejero Sánchez pidió no incurrir en “chantajes entre nosotros” y dijo que hubo intentos de ello. Murayama pidió además “no confundamos exclusión con automarginación”.
El consejero presidente, Lorenzo Córdova, destacó en el debate que se prolongó por casi tres horas, que en el INE se ha privilegiado la construcción de consensos y se busca que no prevalezca la decisión de uno, ni se pase por encima de las de otros.
Pero un órgano colegiado no puede dirigirse con criterios definitivos de “malo o bueno, todo o nada”.
Luego, expuso que la vida colegiada se nutre de las contribuciones de todos los consejeros, las comisiones son órganos auxiliares pero las decisiones se toman por el Consejo General.
Los señalamientos de Ruiz fueron respaldados por el representante del PRI, Jorge Carlos Ramírez Marín, quien dijo que no piden apoyo incondicional de consejeros, ni lo necesitan, y por el PVEM, Jorge Herrera.
El representante del Partido Acción Nacional, Javier Corral, repudió que no se cumpla la palabra y recordó al consejero José Roberto Ruiz que sus posiciones ya eran molestas, y que en el INE es considerado “el soldado desconocido, porque no se sabe para quién trabaja”.