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Los recientes atentados en Reino Unido han complicado las elecciones del próximo jueves para la primera ministra Theresa May y, con ello, su aspiración a negociar el Brexit en posición de fuerza. El líder laborista, Jeremy Corbyn, pidió ayer la dimisión de la premier. En tanto, las 12 personas detenidas tras el ataque del sábado quedaron ayer en libertad sin cargos, informó la policía.
Tras el atentado del sábado, May solicitó más medios para las fuerzas de seguridad, a pesar del recorte en el número de policías que se llevó a cabo cuando ella era ministra de Interior. Según Corbyn, ella es corresponsable de que ahora haya 20 mil policías menos que en 2010.
“Sí, tenemos un problema. Nunca deberíamos haber reducido el número de policías”, afirmó Corbyn. Las elecciones generales de este jueves son “quizá la mejor oportunidad” de echar a May del gobierno, dijo el líder laborista, quien reclamó la creación de 10 mil nuevos puestos de policía.
Sin embargo, la primer ministra rechazó las acusaciones y citó a la jefa de la Policía de Londres, Cressida Dick, quien aseguró que las autoridades cuentan con los recursos necesarios para combatir el terrorismo.
May subrayó que el presupuesto policial está “protegido” desde 2015 y sostuvo que los recursos con los que cuentan los servicios de seguridad son adecuados para hacer frente a la amenaza terrorista que afronta el Reino Unido.
“Yo he sido la responsable de darle a la policía poderes adicionales” para enfrentarse a posibles atentados, dijo la primer ministra.
El país, que el jueves celebrará elecciones generales, mantiene su nivel de alerta en “severo”, el cuarto nivel en una escala de cinco, que corresponde a una “alta probabilidad” de que se produzca un nuevo ataque. En una jornada en la que asuntos como el Brexit quedó eclipsado por la amenaza terrorista.
El ataque del sábado pasado en el corazón de Londres encendió las alarmas en Reino Unido; sin embargo, ayer quedaron libres sin cargos las 12 personas que fueron arrestadas en las primeras horas posteriores al atentado.
Siete mujeres y cinco hombres fueron detenidos el domingo en el distrito Barking del este de Londres. La policía dijo que el área era hogar de los dos atacantes, quienes fueron identificados públicamente ayer como Khuram Shazas Butt, de 27 años y nacido en Pakistán, y Rachid Redouane, de 30 y de origen marroquí y libio. Ambos, junto con un tercer sujeto, cuyo nombre no se ha difundido, murieron baleados por la policía después que arrollaron a peatones con una camioneta en el puente y apuñalaron a otras personas en un mercado cercano. Siete personas murieron y decenas resultaron heridas.
Como resultado del incidente, al menos dos ciudadanos franceses permanecen desaparecidos, de acuerdo con lo que reportó ayer el canciller galo, Jean-Yves Le Drian, quien confirmó además que ocho de sus ciudadanos resultaron heridos en el ataque.
Miles de personas rindieron ayer homenaje en Londres a las víctimas del atentado del sábado.
“Esta es nuestra ciudad, estos son nuestros valores y esta es nuestra forma de vida”, dijo el alcalde de Londres, Sadiq Khan, ante la multitud reunida en un parque a orillas del Támesis.
El alcalde destacó el hecho de que ciudadanos valientes resultaron heridos al salir en auxilio de otros. “Ustedes son lo mejor de nosotros”, dijo y aseguró que derrotará al terrorismo.
Sin embargo, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, renovó ayer sus críticas contra Khan.
“Excusa patética del alcalde de Londres, Sadiq Khan, quien tuvo que pensar rápido en su declaración de ‘no hay motivo para estar alarmado’”, escribió Trump en Twitter, quien ya lo había atacado un día antes por instar a los londinenses a no alarmarse.