Miles de personas recordaron este lunes a los 49 muertos y más de 50 heridos en el ataque a la discoteca gay Pulse , en una jornada de tributos que comenzó desde la madrugada al cumplirse un año del atentado .

Al caer la noche, una multitud se congregó en torno al lago Eola, en el centro de Orlando, para rendir tributo a las víctimas.

El 12 de junio del año pasado, el estadounidense Omar Mateen dejó más de 50 heridos en el virulento ataque cometido en nombre del grupo yihadista Estado Islámico. Después de un sitio de tres horas, fue abatido por la policía.

Fue el tiroteo más mortífero de la historia reciente de Estados Unidos, y el peor atentado terrorista desde el 11 de septiembre de 2001.

"Esto no será la historia de una despiadada acción terrorista", dijo el alcalde de Orlando, Buddy Dyer. "Creo que es la historia del triunfo de la comunidad, el triunfo del amor sobre el odio".

Actuaron en la ceremonia el Coro Gay de Orlando y la cantante puertorriqueña Olga Tañón, que cantó en español "Aleluya". Veintitrés de los 49 fallecidos eran boricuas.

La alcaldesa del condado de Orange, Teresa Jacobs, rindió homenaje a la diversidad de las víctimas en su discurso, en el que dijo algunas palabras en español.

"Estamos aquí para apoyar a la comunidad gay, a los QLatinx (gays latinos), a las comunidades hispanas y las de color", dijo Jacobs.

Terapeutas del Centro de Asistencia Orlando Unido, identificados con camisetas amarillas, proveían asistencia psicológica en la vigilia. También fueron desplegando perros terapéuticos, adiestrados para dar consuelo.

"Nunca olvidaremos a las víctimas que perdieron sus vidas hace un año en el horrendo tiroteo del bar Pulse", escribió en Twitter el presidente estadounidense, Donald Trump.

En las distintas ceremonias de la jornada, 49 voluntarios vestidos de ángeles, con alas de caños de PVC y grandes telas blancas, acudieron portando velas entre las manos. El "Ejército de Ángeles" nació días después del ataque, para proteger visualmente a los dolientes de los manifestantes antigay.

La jornada de conmemoraciones comenzó a las 2 de la mañana del lunes, cuando el bar Pulse abrió sus puertas para los familiares de las víctimas y los supervivientes del ataque, en una ceremonia privada con las autoridades de la ciudad.

Fuera del local, que estaba rodeado de telas con los colores del arcoíris y retratos de las víctimas, se acumularon velas, flores, peluches, banderines puertorriqueños y toda clase de ofrendas.

Luego, a lo largo de la jornada, un flujo continuo de gente acudió al bar, que pronto será un museo, para rendir tributo a las víctimas.

A media jornada, un pequeño grupo de manifestantes antigay portaba un cartel que decía: "Todos los homosexuales arderán como maricones en el infierno".

Pero la mayoría llevaba gorras, collares o camisetas con los colores del arcoíris y el eslogan #OrlandoUnited.

"Lo único positivo que podemos sacar de todo esto es la enorme cantidad de amor y de preocupación que todos están mostrando hacia los demás", dijo al canal WFTV, Viviana Torche, quien participó en la vigilia en Pulse.

Las autoridades locales declararon este lunes el "Día de Orlando Unido" y el gobernador de Florida, Rick Scott, proclamó el 12 de junio el "Día de la Conmemoración de Pulse", ordenando que las banderas ondeen a media asta en todo el estado.

"Esto fue un ataque a Orlando, a nuestro estado, a la comunidad hispana y a la comunidad LGBT. Dejó un impacto solemne en nuestro estado que llevaremos con nosotros el resto de nuestras vidas", dijo Scott, quien visitó el Pulse a media mañana.

En la zona metropolitana de Orlando viven 2,3 millones de personas. Uno de cada cuatro es de origen hispano, y la mitad de los hispanos son puertorriqueños (cerca de 320 mil), según el censo estadounidense.

"Nuestro amor está con Orlando", escribió en Twitter la organización LGBT Puerto Rico, en San Juan. El consulado de México en Orlando también realizó una ceremonia para recordar a las cuatro víctimas mexicanas del ataque.

lsm

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