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El gobernador de Texas, Greg Abbott, se encontraba en un campo de tiro, luego de aprobar una ley que reduce el pago para obtener la licencia de armas, cuando hizo un comentario, en tono de broma, sobre disparar contra reporteros.
Abbott mostraba sus habilidades con las armas en el campo de tiro, cuando -en presencia de un grupo de periodistas y fotógrafos- dijo: “Voy a llevarme esto en caso de que vea a algún reportero”.
El hecho ocurre sólo días después de que el candidato republicano al Congreso por Montana, Greg Gianforte, agrediera físicamente al periodista Ben Jacobs, del diario Guardian, luego de que este le hiciera una pregunta sobre el programa de cuidado de la salud.
De acuerdo con Newsweek, la última vez que un periodista fue asesinado en EU fue el 26 de agosto de 2015, cuando Alison Parker y Adam Ward de un canal de la CBS en Roanoke, Virginia, fueron abatidos durante una transmisión en vivo por un antiguo empleado descontento.
El hecho fue un incidente aislado, pero desde que Donald Trump llegó a la Casa Blanca, los ataques de su administración y de él mismo contra la prensa han sido varios. Trump y su equipo han llamado a la prensa “el partido opositor”, el “enemigo del país” y han acusado a varios medios de publicar “fake news” (“noticias falsas”).
En una ocasión, personal del vocero de la Casa Blanca, Sean Spicer, impidieron la entrada al salón de conferencias a un grupo de periodistas de CNN, The New York Times, Los Angeles Times y Buzzfeed.
La organización Reporteros sin Fronteras ranqueó a EU en la posición 43 en el mundo en cuanto a libertad de prensa y protección a periodistas, justo debajo de la pequeña nación africana de Burkina Faso.
Hasta el momennto, la oficina del gobernador Abbott no ha hecho comentario respecto a su broma.
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