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Un equipo de la Universidad de Stellenbosch de Sudáfrica, y el Tygerberg Academic Hospital realizaron su segundo trasplante de pene exitoso, el tercero de este tipo en el mundo. Según los médicos, el hombre se recupera bien de la operación y lo describen como "uno de los pacientes más felices" que hayan visto.
El hombre de 40 años de edad, que perdió su pene 17 años antes debido a complicaciones en su circuncisión en Sudáfrica, se sometió a una cirugía de nueve horas y media a cargo de André van der Merwe, jefe de la División de Urología de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad de Stellenbosch.
Se espera que el paciente recupere toda la función urinaria y reproductiva a lo largo de los próximos seis meses.
"No hay señales de rechazo y todas las estructuras reconectadas parecen estar sanando bien", dijo Van der Merwe.
SE SOMETERÁ A TATUAJE MÉDICO
En la exitosa operación sólo hubo un pequeño inconveniente: la diferencia de color entre el receptor de raza negra y el pene del donador. Sin embargo, esta será corregida con un procedimiento conocido como tatuaje médico reconstructivo dentro de los próximos seis a ocho meses cuando el paciente se recupere por completo de la cirugía. El tatuaje no impedirá el funcionamiento natural del pene.
De acuerdo con EurekAlert, los últimos avances en la tecnología han ampliado las posibilidades del tatuaje reconstructivo con fines médicos. Actualmente, se utiliza la pigmentación microdérmica para mejorar la apariencia de individuos con imperfecciones físicas o cicatrices relacionadas con algún procedimiento médico o accidente, y heridas o quemaduras.
La aplicación más conocida de este procedimiento es la reconstrucción del pezón y la areola por medio del tatuaje después de una mastectomía. Se ha demostrado que esto ayuda a las mujeres a recuperar su confianza y mejorar la imagen de ellas mismas y de su cuerpo.
El tatuaje médico también se utiliza para camuflar el vitiligo, una enfermedad de la piel, y restaurar la apariencia tras la pérdida de pelo debido a una enfermedad, como cáncer o alopecia, o por un accidente.
Según el doctor Alexander Zühlke, jefe de la División de Cirugía Plástica y Reconstructiva de la Universidad de Stellenbosch, el tatuaje médico también se puede aplicar en el caso de los trasplantes de pene si hay una discrepancia de color entre el donante y el receptor.
Esto debe ser realizado por un artista del tatuaje, especializado en tatuaje médico. No hay experiencia previa en tatuar un pene trasplantado, pues este es sólo el tercer caso exitoso en el mundo, y el tatuaje médico no ha sido necesario en los otros dos casos. Pero los doctores señalan que se podría llevar a tras seis meses de la operación y es probable que se requiera más de una sesión.
LOS ASPECTOS PSICOLÓGICO Y SOCIALES
Pese a que las lesiones en el pene no representan un peligro para la vida, los aspectos psicológicos que estas pueden implicar pueden ser abrumadores para los hombres afectados.
El doctor Curtis Cetrulo, líder del equipo del Hospital General de Massachusetts, que realizó el segundo trasplante de pene en elmundo, dijo a la BBC en 2016 que estos procedimientos podrían ayudar a prevenir el suicidio y hasta podrían considerarse como operaciones que “salvan vidas”.
De acuerdo con la BBC, las víctimas de lesiones genitales o genitourinarias, o que llegan a sufrir la amputación del pene, suelen sufrir de depresión y vergüenza.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la salud como "un estado de completo bienestar físico, mental y social, no solamente la ausencia de enfermedad o dolencia", por lo que los aspectos psicológicos y sociales de una operación o procedimiento médico, son muy importantes.
Aunque el panorama ha cambiado poco en los últimos años. Thomas Manning, el hombre que recibió el primer trasplante de este tipo en EU (el segundo en el mundo), decidió divulgar su situación tras su cirugía para ayudar a vencer el estigma e inspirar a otros hombres afectados para que sepan que existe la posibilidad de recuperarse.
En 2012, Thomas Manning fue diagnosticado de cáncer de pene, y como consecuencia sufrió la amputación de este. Tras una cirugía de 15 horas en el Hospital General de Massachusetts con un equipo de más de 50 personas de varios departamentos como urología, psiquiatría, cirugía plástica y otros, se le realizó el segundo trasplante exitoso de pene en el mundo.
CÓMO SE REALIZA UN TRASPLANTE DE PENE
El pene entero fue cuidadosamente retirado del donante para mantener los vasos sanguíneos, los nervios y otras estructuras de conexión intactas. Éstos se marcaron y se conectaron al tejido correlativo del receptor durante el trasplante, según detalló el equipo de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad de Stellenbosch (FMHS).
El trasplante de pene consta de tres fases: la primera es la reconstrucción estética de los genitales para dar una apariencia natural a la zona, la segunda es restablecer el funcionamiento de la vía urinaria y la tercera, asegurar el potencial de la función sexual.
Este es un procedimiento complejo conocido como trasplante de tejido compuesto, durante el cual diferentes tipos de tejido (nervios, vasos sanguíneos, músculos) son conectados entre el receptor y el órgano donante.
Los cirujanos conectaron tres vasos sanguíneos (cada uno con entre 1 y 2 mm de diámetro) para asegurar que hubiera el suficiente flujo sanguíneo al órgano trasplantado. Después, conectaron dos nervios dorsales (también entre 1 y 2 mm de diámetro) para restaurar la sensación. Luego, conectaron la uretra, que permite al receptor orinar y por último, el cuerpo cavernoso, que le permitirá obtener una erección.
"La organización diversa de los vasos sanguíneos y los nervios hace que la operación sea muy difícil y significa que cada caso es único. Todas estas estructuras deben ser tratadas con la máxima delicadeza y el respeto para que el miembro pueda quedar conectado perfectamente para garantizar una buena circulación y la función en el largo plazo”, dijo el doctor Zühlke.
Para conectar los pequeños vasos sanguíneos y nervios, se utilizó la microcirugía.
Tras un trasplante de órganos, la respuesta inmune -en la que el cuerpo rechaza naturalmente cualquier objeto extraño- tiene que ser suprimida para ayudar a que el trasplante sea exitoso.
"Los trasplantes en los que están involucrados varios tipos de tejido (músculos, nervios, vasos sanguíneos, etc.) requieren un tratamiento de inmunosupresión", explicó Rafique Moosa, jefe del Departamento de Medicina de la FMHS.
Aunque la dosis se reduce a medida que pasa el tiempo, los pacientes de trasplante tienen que tomar medicación inmunosupresiva durante el resto de sus vidas - incluso si han hecho una recuperación completa.
De acuerdo con los médicos, el tiempo de recuperación total de este tipo de trasplantes es de entre seis y ocho meses.
Los médicos esperan poder usar este tipo de técnicas en los veteranos de guerra heridos.
EL PRIMER TRASPLANTE DE PENE EXITOSO
El primer trasplante exitoso de pene se realizó en Sudáfrica, en 2015, con un hombre que tuvo complicaciones durante una ceremonia tradicional de circuncisión.
Cirujanos de la Universidad de Stellenbosch y del hospital de Tygerberg, realizaron una operación de nueve horas para fijar el pene donado. La operación fue todo un éxito y tiempo después incluso engendró un hijo.
Sudáfrica tiene una de las mayores necesidades de trasplantes de pene en el mundo. Decenas de niños son mutilados o incluso mueren cada año durante las ceremonias de circuncisión. Expertos estiman que, a causa de la tradicional ceremonia de circuncisión, sólo en Sudáfrica, unos 250 hombres pierden total o parcialmente el pene.
Antes de esto, en 2006, se intentó realizar un trasplante de pene en China, pero el miembro fue rechazado por el cuerpo del paciente.
CUESTIONES ÉTICAS
El permiso para el estudio fue otorgado por el Comité de Ética en Investigación de la Salud (HREC, por sus siglas en inglés) de la SU en 2011 y el equipo de trasplantes ha estado en estrecha consulta con especialistas en la materia y la HREC durante todo el diseño, la realización del estudio y de la cirugía con fines de investigación, señaló el equipo médico responsable en un comunicado.
El receptor del miembro también fue seleccionado por el equipo médico en función de los bajos riesgos que tenía de sufrir daños emocionales, sociales, psicológicos y físicos por el procedimiento.
Todos los pacientes considerados para el estudio tienen que someterse a una amplia evaluación psicológica para determinar si son mentalmente aptos para recibir un trasplante. El trasplante de órganos puede tener un efecto psicológico negativo si los pacientes no pueden asociarse con el órgano.
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