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De acuerdo con CNN News y NBC, dos buques de guerra estadounidenses dispararon alrededor de 50 misiles crucero Tomahawk contra una base militar siria, bajo órdenes del presidente Donald Trump.
Los Tomahawk estadounidenses que fueron disparados desde buques de guerra en el Mar Mediterráneo tuvieron como blanco una base aérea. Según CNN News, el ataque habría impactado en una pista, aviones y puntos de combustible de la base siria.
La orden ocurrió presuntamente como represalia por el ataque químico ocurrido en Siria y del que el gobierno estadounidense culpa al presidente sirio Bashar Al Asad.
De acuerdo con medios estadounidenses, esta es la primera acción militar directa que EU ha tomado contra el gobierno de Asad en los seis años de guerra civil siria y representa una escalada sustancial en la campaña de la administración Trump en la región y que podría ser tomada por el gobierno sirio como un acto de guerra.
Según la agencia de noticias The Associated Press, Donald Trump aseguró momentos después del lanzamiento de los misiles que esta acción militar fue realizada en el "vital interés de la seguridad nacional" de EU.
El magnate, según AP, también pidió a las "naciones civilizadas" unirse a EU para "acabar con la matanza y el derramamiento de sangre en Siria".
El sorpresivo ataque marcó un notable cambio de rumbo para Trump, quien cuando era candidato criticó que Estados Unidos se haya involucrado en la guerra civil siria, ahora en su séptimo año. Pero al parecer el presidente fue conmovido por las fotografías de niños muertos a causa del ataque químico, lo que calificó como "una deshonra para la humanidad" que cruzó "muchas líneas".
El presidente no anunció los ataques con antelación, aunque él y algunos funcionarios de seguridad nacional intensificaron sus advertencias al gobierno sirio durante todo el jueves.
"Pienso que lo que ocurrió en Siria es un crimen verdaderamente indignante y no debió ocurrir y no se debió permitir que ocurriera", dijo Trump a reporteros en el avión presidencial Air Force One cuando se dirigía a Florida, donde sostendría una reunión con el presidente chino Xi Jinping.
El ataque estadounidense ocurrió mientras Trump estaba reunido con Xi tratando otro tema que es un dilema de seguridad para Estados Unidos: el programa nuclear de Corea del Norte.
Las acciones de Trump en Siria podrían ser una señal para China de que el nuevo presidente no tiene miedo de tomar medidas militares unilaterales, incluso si naciones cruciales como China se interponen en el camino.
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