Más Información
La nadadora siria Yusra Mardini, que se refugió en Alemania tras una heroica travesía por el Mar Egeo, fue nombrada hoy embajadora de buena voluntad por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
"Estoy encantada de unirme a la familia de ACNUR y estoy impaciente por seguir difundiendo el mensaje de que los refugiados son personas normales que han pasado por circunstancias traumáticas y devastadoras, y que son capaces de cosas extraordinarias si se les da una oportunidad", señaló Mardini, de 19 años, en el comunicado de ACNUR.
"Yusra es una fuente de inspiración", señaló el alto comisionado de la ONU para los refugiados, Filippo Grandi. "A través de su impresionante historia personal, Yusra encarna las esperanzas, los temores y el increíble potencial de los más de diez millones de jóvenes refugiados en todo el mundo".
Mardini huyó en 2015 junto con su hermana Sara de la guerra civil en Siria y enfrentó numerosas situaciones de peligro, la mayor en el Mar Egeo, cuando el bote en el que cruzaban de Turquía a Grecia comenzó a hundirse.
Mardini, Sara y otras tres personas saltaron al agua y empujaron la embarcación durante tres horas hasta llegar a la costa de la isla griega de Lesbos, salvando a 16 compañeros de viaje.
Ambas encontraron refugio en Berlín, donde Mardini conoció a un entrenador de natación alemán, Sven Spannekrebs. De su mano, se clasificó para los Juegos de Río de Janeiro 2016.
La joven se convirtió en la ciudad carioca en toda una sensación. Fue uno de los rostros más emblemáticos del equipo de diez atletas refugiados que compitió por primera vez en una cita olímpica con apoyo del Comité Olímpico Internacional (COI).
Desde entonces se ha convertido en embajadora de refugiados en el mundo, reuniéndose con personalidades internacionales como el ex presidente estadounidense Barack Obama y el papa Francisco.
ae