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La “semana negra” del presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, continuó ayer con el ingreso en prisión del ex jefe del Ejecutivo regional de Madrid Ignacio González, detenido el miércoles en el marco de un caso de corrupción que volvió a poner contra las cuerdas al Partido Popular (PP).
El juez que investiga un supuesto desfalco en la empresa pública de aguas Canal de Isabel II de Madrid decretó ayer prisión incondicional para González tras escuchar su declaración durante cerca de tres horas, en las que el ex mandatario regional, sospechoso de haber liderado una trama corrupta cuando presidía la empresa pública, negó los hechos que se le imputan. González es investigado por presuntos delitos de prevaricación, organización criminal, malversación, blanqueo, fraude y falsificación documental, según el auto que ordenó su ingreso en prisión. El juez considera, además, que el detenido pudo haber desviado un millón de euros de una empresa pública de informática de Madrid para sanear las cuentas del PP.
El juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco decretó prisión sin fianza para González y el considerado su “hombre fuerte” en Latinoamérica, Edmundo Rodríguez Sobrino, quien fue presidente de Inassa, filial de Canal de Isabel II en dicha región. En cambio, dejó en libertad —sujeta al pago de una fianza de 100 mil euros— al directivo de OHL Javier López Madrid, yerno del presidente de la constructora española, Juan Miguel Villar Mir, y uno de los últimos arrestados en relación con este caso.
