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Una explosión cerca de un convoy de buses que esperaba entrar a Aleppo dejó decenas de muertos y heridos el sábado, luego que se paralizó un acuerdo de evacuación entre las dos facciones rivales en Siria, dejando a miles de personas atrapadas en dos puntos de tránsito en las afueras de la ciudad.
Medios pro Damasco dijeron que fue un atacante suicida quien detonó un auto bomba, en cuya explosión murieron al menos 22 personas. Imágenes de canales estatales mostraban lo que parecía ser daños tras la explosión, con cuerpos tendidos en el piso.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos indicó que hubo al menos 24 muertos y decenas de heridos.
La explosión se produjo en el área de Rashidin, en las afueras de Aleppo, donde los buses esperaban pasar desde los territorios en manos de los rebeldes hacia la propia ciudad, que es controlada por el gobierno, llevando a personas que fueron evacuadas el viernes de dos pueblos chiíes.
Los residentes, junto con cientos de combatientes pro gobierno, habían salido de los dos pueblos asediados en la provincia de Idlib, en el noroeste del país, bajo un acuerdo de intercambio en el cual cientos de insurgentes suníes y sus familias dejaron el área asediada por el gobierno cerca de Damasco.
El acuerdo es uno de los que se han tomado en los últimos meses, en los que los rebeldes sirios dejan áreas que han sido asediadas por las fuerzas del presidente Bashar al-Assad, a veces a cambio de que los residentes chiíes se vayan de pueblos cercados por insurgentes, en su mayoría suníes.
Pero la demora en el acuerdo había dejado a las personas evacuadas atrapadas en los puntos de tránsito en las afueras de Alepo desde la noche del viernes. Los residentes de al-Foua y Kefraya, los pueblos chiíes, estaban esperando en el área de Rashidin.
El Observatorio dijo que la paralización se produjo porque a los rebeldes de Zabadani, uno de los pueblos incluidos en el acuerdo, no se les había garantizado una salida segura.
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