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El presidente chino, Xi Jinping, pidió una resolución pacífica a las tensiones crecientes en la península coreana en una conversación telefónica el miércoles con su homólogo de Estados Unidos, Donald Trump, en momentos en que un portaaviones estadounidense se dirige hacia la región.
Por la mañana, Trump tuiteó que la conversación con Xi, días después de que se reunieron en Estados Unidos, fue una discusión “muy buena” sobre la “amenaza de Corea del Norte”.
Xi subrayó, según la emisora estatal CCTV, que China “está comprometida con el objetivo de desnuclearización de la península, salvaguardar la paz y estabilidad en la península y la resolución de los problemas a través de medios pacíficos”.
Las preocupaciones por la posibilidad de que Norcorea realice pronto un sexto ensayo nuclear y la amenaza de Trump de emprender acciones unilaterales para resolver el problema dieron una sensación de urgencia a la conversación. “Estamos enviando una armada. Muy poderosa”, dijo Trump tras ordenar que el portaaviones USS Carl Vinson se dirigiera a la península coreana a manera de factor disuasorio.
Tras el mensaje unilateralista de Trump, ayer cambió el tono y en conferencia de prensa conjunta con el secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Jens Stoltenberg, dijo que Xi lo impresionó. “Creo que hubo buena química entre nosotros. Creo que quiere ayudarnos con Corea del Norte”. Trump dio además su espaldarazo a la OTAN, diciendo que “no es más obsoleta”.
