No son hermosos, pero se han ganado los corazones de miles de personas. Son perritos como Quasimodo, el pastor alemán que hoy vive en el refugio Secondhand Hounds, en Kentucky, Estados Unidos, tras ser rescatado.
Quasimodo nació con síndrome de columna corta, por lo que tiene una joroba. Pero hoy tiene casi 50 mil seguidores en Facebook, que siguen los tratamientos médicos del cachorro. Aunque de chachorro su familia lo rechazó por su aspecto, hoy miles de familias han enviado solicitudes para adoptarlo, pero Quasimodo tendrá que terminar su tratamiento médico primero.
Pero no es el único. Picasso, un mezcla de Pitbull y Boston Terrier con una notoria deformidad facial que hace que su hocico gire hacia la derecha y su mandíbula hacia la izquierda, también se ha vuelto famoso. La familia que lo cuidada decidió que no podía hacerse cargo de él, por lo que le esperaba la eutanasia.
Sin embargo, tanto él como su hermano, Pablo, fueron rescatados por Luvable Dog Rescue, una organización con sede en Oregon, en Estados Unidos. La fundación decidió ocuparse de la cirugía de Picasso, pero cientos de personas se han ofrecido ya para darle un hogar una vez que se recupere.
En EU, cada año se realiza el concurso del perro más feo del mundo. El año pasado, el ganador fue Sweepee Rambo, una mezcla de chihuahua y crestado chino de 15 años, ciego, que se ganó el cariño de la gente con su carisma.
Su dueño, Jason Wurtz, originario de Encino, cuenta que Sweepee es un perro muy amoroso, al que le encantan los paseos en motocicleta. Sweepee se convirtió en el compañero de Wurtz cuando éste se divorció.
Tras imponerse en el concurso, realizado en Petaluma, California, en junio, Sweepee Rambo y su dueño se llevaron a casa mil 500 dólares, y el amor de los asistentes, quienes coreaban “Sweepee Rambo para presidente”.
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