Cada año 8.8 millones de personas en el mundo mueren de cáncer, según las últimas estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que revelan que los tumores que más vidas acortan son los del aparto respiratorio, con más de un millón 695 mil decesos al año.
Los nuevos datos —publicados ayer en la víspera del Día Mundial contra el Cáncer— se basan en información de 2015 y elevan la cifra de decesos hasta 8.8 millones, con respecto a los 8.1 millones que se estimaban en 2010.
Según los datos, tras los tumores del aparato respiratorio (cáncer de tráquea, de bronquio y de pulmón), los más letales son los de hígado, con 788 mil fallecimientos; los de colon y recto, con 774 mil decesos; los de estómago, con 753 mil 600, y de mama, con 571 mil.
Los siguientes cánceres más mortíferos son de esófago (415 mil decesos), de páncreas (358 mil), de próstata (343 mil 800), linfomas (343 mil 500), y de boca y faringe (319 mil). Respecto a las diferencias de género, de las 8 millones 764 mil 318 muertes en 2015, 4 millones 982 mil 423 correspondieron a hombres y 3 millones 780 mil 895 a mujeres.
Los tumores más mortíferos para hombres fueron los del aparato respiratorio, con un millón 174 mil muertes, seguidos de los de hígado, con 554 mil decesos. Para las mujeres, fue el de mama, con 570 mil muertes, seguido de los tumores en el aparato respiratorio, con 521 mil decesos.
Respecto a las regiones en las que la OMS divide el mundo, la que más casos de cáncer padece es el Pacífico occidental (donde se sitúa China), con 3 millones 74 mil decesos anuales; 785 mil fueron tumores del aparato respiratorio, y otros 488 mil cánceres de hígado. La siguiente región es en el sureste asiático, donde hubo un millón 310 mil muertes en 2015, de las cuales 178 mil fueron a causa de tumores en el aparato respiratorio seguidos de los de boca y faringe, con 134 mil.
En la región de las Américas se produjeron en 2015 un millón 298 mil fallecimientos ligados al cáncer; 257 mil 400 fueron tumores del aparato respiratorio y 124 mil 575 de colon y recto. En Europa, los cánceres más letales también son los del aparato respiratorio, con 413 mil decesos, seguidos de los de colon y recto, con 261 mil, de un total de 2 millones 101 mil muertes.
En África, 530 mil personas perecieron de cáncer en 2015; 60 mil 600 casos fueron de útero y 55 mil 120 de mama. El hecho de que los tumores más letales en ese continente son los que sólo afectan a las mujeres provoca que el número de fallecidas por cáncer (283 mil 500) sea mayor que el de hombres (246 mil 700), algo que sólo sucede en esta región.
La OMS emitió nuevas disposiciones, a fin de que las autoridades informen mejor sobre los síntomas de los diferentes tipos de cáncer; que médicos y enfermeros reciban formación para poder brindar un pronóstico lo más acertado posible y que los pacientes de todo el mundo reciban rápidamente el tratamiento adecuado sin que ello suponga su ruina económica.
“Si el cáncer es diagnosticado en un estadio avanzado, y no hay un tratamiento adecuado, lo pacientes sufren de forma innecesaria y mueren antes”, dijo la directora del departamento de enfermedades no contagiosas de la OMS. Las nuevas medidas apuntan sobre todo a una detección temprana del cáncer de mama, ovario e intestinal.
Estos diagnósticos a tiempo tienen además sentido desde el punto de vista económico. El tratamiento es mucho más barato y las personas pueden volver a trabajar. En 2010, las enfermedades cancerígenas causaron costes de cerca de un billón de euros por tratamiento y caída de la productividad.
En el mundo se detecta cáncer anualmente al menos a 14 millones de personas. Antes de 2030 esa cifra aumentará a 21 millones, prevé la OMS. La enfermedad es la causa de una de cada seis muertes. Dos tercios de los afectados viven en naciones con ingresos medios o escasos. En menos de un tercio de los países los pacientes no pueden recibir tratamiento.