Las familias de Sri Lanka que acogieron clandestinamente al extécnico de la CIA Edward Snowden en Hong Kong están siendo perseguidas por las autoridades de su país de origen, alertaron hoy sus abogados, que insinuaron que la persecución podría responder al interés de Estados Unidos.
Las tres familias que escondieron a Snowden cuando éste huía de las autoridades estadounidenses, y que hoy son solicitantes de asilo en Hong Kong, ofrecieron hoy una rueda de prensa junto a sus letrados para pedir ayuda.
Robert Tibbo, uno de los abogados que dio asesoramiento jurídico a Snowden a su paso por Hong Kong y que representa a los ceilandeses, aseguró hoy que contaba con pruebas para demostrar que agentes del Departamento de Investigación Criminal (CID, en inglés) de la policía de Sri Lanka habían estado en Hong Kong para tratar de dar con el paradero de estas familias a finales del año pasado.
Estos agentes habrían estado en contacto con varios ciudadanos de Sri Lanka a quienes cuestionaron y les enseñaron detallados documentos y fotografías sobre Nadeeka Dilrukshi Nonis y Supun Thilina y sus dos hijos, Ajith Pushpakumara y la familia de Kellapatha Sanuthi Keana, las afectadas por este caso.
"Por la cantidad de detalles que nos dieron nuestros testigos no hay motivos para dudar que eran agentes", dijo Tibbo.
Las investigaciones, añadió, también tuvieron lugar en Sri Lanka, donde agentes gubernamentales visitaron a los familiares de los refugiados en Hong Kong para tratar de dar con su paradero.
En opinión de este abogado, estas medidas del Gobierno de Sri Lanka arrancaron entre octubre y noviembre, después de que varios medios de comunicación desvelaran la identidad de las familias que albergaron a Snowden durante cerca de dos semanas a finales de 2013.
El letrado insinuó que esta persecución podría estar dirigida por el Gobierno de Estados Unidos una vez se supo la identidad de quienes ayudaron al extécnico de la CIA a eludir a las autoridades de su país.
Tibbo acusó al Gobierno de Hong Kong de dejadez por no estar al tanto de que agentes de otro país estaban investigando dentro de la ciudad y por falta de protección a las víctimas de este asunto.
"No creemos que el Gobierno de Hong Kong esté protegiendo suficientemente a nuestros clientes", dijo el letrado, quien teme que los refugiados puedan ser deportados ilegalmente.
"Tenemos miedo, y estamos todos preocupados, no sabemos qué tenemos que hacer, no sé si pueden detenerme y no me siento seguro en ningún sitio", señaló ante los medios Kellapatha Sanuthi Keana, que lleva en Hong Kong desde 2005.
La solicitud de asilo de Sanuthi, al igual que la del resto de afectados en este caso, se encuentra pendiente de su aprobación por el departamento de inmigración de Hong Kong.
El propio Snowden se ha hecho eco de la situación de pobreza en la que viven estos refugiados, que calificó en una entrevista de "discriminatoria y represiva" y criticó al Gobierno hongkonés por el tratamiento "criminal" al que somete a esta comunidad.
lsm