El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, afirmó que el conductor palestino que mató hoy a cuatro soldados e hirió a otras 15 personas en Jerusalén Este, al arrollarlos con un camión, era simpatizante del grupo yihadista Estado Islámico (EI).
"Todos los indicios apuntan a que el conductor era un simpatizante del Estado Islámico", subrayó el jefe de gobierno israelí en declaraciones a la prensa durante un recorrido por el lugar de la mortal embestida en el barrio de Armon Hanatziv, en la vieja Jerusalén.
El incidente se registró este domingo cuando de manera sorpresiva el conductor se desvió del camino y arrolló a más de una decena de personas que se encontraba en una parada, cerca de un autobús donde descendían soldados, quienes habrían sido el blanco del ataque.
El comisario de la Policía local, Roni Alsheikh, calificó el atropellamiento masivo como un “acto terrorista” e informó que el agresor, un residente de Jerusalén Este, murió al ser baleado por las fuerzas de seguridad israelíes.
Refiriéndose a la similitud que el ataque de este domingo tiene con los registrados en la ciudades de Niza, en julio pasado, y en Berlín, el mes anterior, Netanyahu dijo que es muy probable que haya un vínculo entre ellos y el ataque de este domingo.
“Primero fue Francia, luego Berlín y ahora Jerusalén", indicó el primer ministro de Israel, según un reporte de la edición electrónica del Ha'aretz Daily.
Netanyahu dijo que para “garantizar” que este tipo de incidentes no se repitan en el futuro, el gabinete israelí ha adoptado una serie de acciones a seguir, aunque no especificó a detalle en qué consistían.
Radio Israel confirmó que los cuatro fallecidos, tres mujeres y un hombre, en torno a los 20 años de edad, eran miembros de las Fuerzas de Defensa Israelíes (FDI), mientras que 15 personas más resultaron heridas, tres de ellas de gravedad.
Según un conductor de autobuses israelí, testigo del incidente, el objetivo del conductor del camión era arrollar a un grupo de soldados, ya que incluso dio marcha atrás para rematar a los uniformados que cayeron heridos.
Los soldados, quienes regresaban de un viaje educativo, descendían alegres cuando fueron embestidos por el camión. “Oí gritos detrás de mí. Al dar la vuelta vi al camión en la acera”, indicó Leah Schreiber, testigo del ataque.
El alcalde de Jerusalén, Nir Barkat, por su parte, pidió a los residentes de la ciudad mantenerse alerta y vigilantes ante la presencia de cualquier sospechoso en la vía publica, pero los instó a no entrar en pánico y continuar la vida como de costumbre.
"Desafortunadamente la crueldad de los terroristas no tiene límites, no se detienen ante nada para asesinar a judíos y alterar la vida en la capital de Israel", dijo Barkat, instando a los residentes a "no permitir que gane el terrorismo".
lsm