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Washington.— El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aprovechó ayer una visita al Pentágono para firmar una acción ejecutiva sobre medidas de escrutinio de personas que viajan a EU para “proteger al país de la entrada de terroristas extranjeros”, y otra para “reconstruir las fuerzas armadas”.
Trump, quien asistió a la jura formal del cargo de su secretario de Defensa, el general retirado James Mattis, detalló que Estados Unidos aumentó el número de “aviones, navíos y recursos” para proteger al país y con el “plan” busca mantener un ejército “cuya fuerza nadie pueda cuestionar” en el mundo. Aseguró que el objetivo de la medida de escrutinio a extranjeros es “mantener a los terroristas islámicos radicales fuera del país”, para garantizar que “no se admite la misma amenaza contra la que nuestros soldados luchan en el extranjero.
“Voy a establecer nuevas medidas de escrutinio para mantener a los terroristas islamista radicales fuera de EU. No los queremos aquí”, afirmó.
La orden ejecutiva se centra en suspender el programa de acogida de refugiados durante 120 días para revisar el procedimiento con el objetivo de evitar la entrada de radicales con motivaciones terroristas. Además, cierra las puertas del país a la mayoría de refugiados sirios —excepto cristianos— por tiempo indefinido.
Asimismo, suspende durante 90 días la obtención de visados para personas procedentes de Irán, Siria, Irak, Somalia, Sudán, Yemen y Libia hasta que se establezcan medidas de “escrutinio extremo” para que no entren terroristas de estas naciones, en su mayoría musulmanas.
Además, pone fin al programa “Visa Interview Waiver”, que permitía que ciertos viajeros, por su edad o frecuencia de visitas a EU, no se sometieran a entrevistas para obtener visados de no inmigrantes, lo que afecta desde estudiantes hasta empresarios.
Sin embargo, la ONU aseguró ayer que los refugiados aceptados por EU en el marco de programas de reasentamiento son los “individuos más investigados que entran en ese país”, al grado que las decisiones pueden demorar dos años, según dijo la portavoz de la Agencia de la ONU para los Refugiados, Vannina Maestracci. Desde octubre pasado, las autoridades estadounidenses han admitido a 25 mil 600 refugiados.
Ayer mismo, un hombre fue arrestado tras atacar a patadas a una musulmana en el aeropuerto John F. Kennedy, en Nueva York. La fiscalía de Queens asentó que Robin Rhodes, de 57 años, enfrenta cargos por crímenes de odio. Él ingresó a la oficina de Rabeeya Khan, empleada de la aerolínea Delta y le dijo: “No hiciste nada pero te voy a patear el maldito trasero”, para después patearla. Cuando ella huyó, el atacante gritó: “Maldito Islam, maldito Estado Islámico, Trump ya está aquí y se va a deshacer de todos ustedes”.
