La portada de febrero de Vanity Fair México muestra a una sonriente Melania Trump vestida de blanco, con un plato lleno de joyas que ella simula estar enrollando en el tenedor como si estuviera comiendo pasta, pero como lo señala la misma publicación, “esta no es una historia de adulación”, pues el texto revela pasajes del pasado que Melania dejó en Eslovenia, donde nació en 1970.

UNA OSCURA HISTORIA FAMILIAR

La entrevista señala que, al preguntar a Melania sobre los cargos contra su padre, Viktor Knavs, por comercio ilegal y evasión de impuestos en 1976, la primera dama dijo cortante “jamás lo investigaron ni tuvo ningún problema. Nuestro pasado está limpio, no tengo nada que ocultar".

Según la revista, Knavs, que fue miembro del Partido Comunista de Eslovenia, también es acusado de tener un hijo no reconocido en 1964 con Marija Cigelnjak, antes de casarse con la madre de Melania. Vanity señala que Viktor le exigió a Marija que abortara, pero ella se rehusó y su hijo, Denis Cigelnjak, tiene hoy 50 años.

El hermanastro de Melania habló en exclusiva con la revista, algo que nunca había hecho con otros medios, contó su historia y otorgó el permiso para buscar los documentos de su caso. Al ser cuestionada sobre el tema, Melania lo negó rápidamente, pero cuando le enviaron los documentos aseguró que no había entendido la pregunta. “Lo he sabido por años, mi padre es un ciudadano y les pido que respeten su privacidad”, señaló.

UNA PRIMERA DAMA "TRADICIONAL"

Aunque Donald Trump ha señalado que su esposa será una excelente primera dama, Melania no ha dicho mucho sobre lo que implicará para ella. En alguna ocasión dijo que le gustaría tener un papel “tradicional” como Jackie Kennedy.

Puede que a Ivana, la primera esposa del magnate, le entusiasmara la idea de que este fuera presidente de EU, pero la idea no parece entusiasmar mucho a Melania. “Cuando tratamos el tema, le dije que tenía que estar convencido porque te cambia la vida”, señaló a la revista.

Al preguntarle, qué causas apoyará, asegura que ya está involucrada en “muchísimas organizaciones benéficas que se centran en niños y en enfermedades muy diversas”.

Melania asegura que “nadie me controla. Viajo con mi esposo cuando sé que puedo ir y sé que no pasa nada si mi hijo (Barron) se queda unos días solo con la servidumbre”.

LA PERSONALIDAD DE MELANIA

De acuerdo con Julia Ioffe, quien no sólo entrevistó a la primera dama si no a varios de sus allegados, Melania, al igual que su marido, se muestra “seductoramente opaca. Repite trivialidades enérgicamente en tono afirmativo e informal hasta que el entrevistador decide que no tiene sentido insistir para lograr respuestas concretas”.

Pero a diferencia de su esposo, según dicen quienes son cercanos a ella, Melania es reservada, educada y poco voluble. “En su interior hay paz. Es rica, pero no una socialité. Es hogareña.

Prefiere a la familia a la gente de abolengo y se retira temprano de los eventos”, dicen algunas de las opiniones.

En las declaraciones concedidas a la publicación, que ya aparecieron el pasado abril en un artículo de la revista GQ -también del grupo editorial Condé Nast-, la primera dama refleja su posición de "no entrar en política ni en temas legislativos", porque es Trump "quien se ocupa de esas cosas".

De los consejos que le da a Trump "nadie se entera y nadie se enterará jamás, todo eso queda entre mi marido y yo".

MELANIA ES UNA MUJER INCREÍBLE PORQUE "TIENE PROPORCIONES PERFECTAS": TRUMP

Según la revista, que recoge declaraciones pasadas de Trump, el magnate, divorciado dos veces, valora que Melania le ponga las cosas fáciles. “Trabajo mucho, desde muy temprano hasta muy tarde —dijo en 2005—. No quiero llegar a casa y esforzarme para mantener una relación”, señaló

Según le dijo en una ocasión al showman Howard Stern, nunca ha oído a Melania “echarse un pedo ni hacer caca” (Melania asegura que la clave es tener baños separados). Trump también le dijo a Stern que puede estar seguro de que ella se toma la píldora todos los días, y que es una mujer increíble porque “tiene proporciones perfectas (mide 1.80 m, pesa 56 kilos) y unos senos estupendos, lo cual no es un asunto insignificante”.

Cuando Stern le preguntó en aquella ocasión al magnate si seguiría con Melania si ella sufriera un terrible accidente y no pudiera usar un brazo izquierdo, le saliera una mancha roja cerca del ojo y se le deformara el pie izquierdo, el magnate respondió: “Y los pechos, ¿qué aspecto tendrían?”.

“A los pechos no les pasaría nada”, le respondió el presentador. A lo que Trump respondió que entonces sí seguiría con ella “porque ese detalle es importante”.

Además, el magnate aprecia la contención de Melania al ir de compras. “Nunca se ha aprovechado de la situación, cosa que muchas mujeres habrían hecho”, ha declarado. En la entrevista a Vanity Fair, la primera dama de EU aseguró que prefiere la calidad a la cantidad.

Por su parte, Melania asegura que Trump es “un marido muy comprensivo”. "Si le digo 'me voy a dar un baño o me van a dar un masaje', él no se opone", comenta.

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