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El abogado Francisco Uribe Noguera, hermano del presunto asesino de la niña colombiana Yuliana Samboni, de siete años de edad, que fue secuestrada, violada y asesinada en Bogotá, pidió perdón hoy por estos hechos, antes de declarar ante un juez, por presuntamente alterar la escena del crimen.
"Lamentamos profundamente la muerte de Yuliana, yo estoy completamente compungido por eso, pedimos perdón por mi hermano (Rafael Uribe Noguera)", afirmó Francisco Uribe a periodistas momentos antes de ser interrogado por el juez 121 de la Unidad de Vida en Bogotá.
Al igual que Francisco, su hermana Catalina, también fue citada por la Fiscalía General de la Nación a un interrogatorio, al parecer por haber estado en el apartamento de la localidad de Chapinero donde fue encontrada muerta la menor.
"Ellos están siendo citados por la fiscal de conocimiento sin imputación de cargos. No será una audiencia de imputación, sino de interrogatorio, en la que se van a escrutar hechos acaecidos con ocasión de este doloroso caso", afirmó el miércoles el fiscal general, Néstor Humberto Martínez.
El presunto asesino, un arquitecto de 38 años, perteneciente a una acomodada familia bogotana, fue capturado el pasado 6 de diciembre y hoy se encuentra recluido en una celda de aislamiento de la cárcel La Picota de Bogotá.
El caso de la niña ha estremecido a Colombia por la sevicia con la que actuó el presunto asesino, quien la raptó y la condujo a un apartamento donde la violó y estranguló, según informó el director del Instituto de Medicina Legal, Carlos Eduardo Valdés.
Martínez, afirmó posteriormente que la escena del crimen fue manipulada y dio instrucciones a sus funcionarios para que lleven ante la Justicia a quienes intentan obstruir el accionar de la entidad.
Según medios de prensa, al apartamento donde fue encontrada la menor llegaron los hermanos de Rafael Uribe Noguera (Francisco y Catalina) y estuvieron con él durante cinco horas en las cuales supuestamente alteraron la escena del crimen.
El cuerpo de la menor fue lavado al parecer para borrar rastros de sangre y otros fluidos, mientras partes de su ropa fueron halladas en el sanitario.
La Fiscalía informó el miércoles que como parte de la investigación ordenó medidas cautelares sobre la camioneta que el acusado usó para secuestrar a la menor, así como sobre el apartamento de su familia donde fue perpetrado el crimen, situado en el acomodado barrio bogotano de Chapinero Alto.
El sepelio de la menor estaba previsto para hoy en la aldea indígena de Los Milagros, en el departamento del Cauca, en el suroeste del país, pero familiares indicaron que es posible que se aplace para mañana debido a problemas de salud de la madre.
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