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Washington.— Hasta tres cuartas partes del legado político del presidente Barack Obama, derivadas de acciones ejecutivas dictadas durante sus ocho años de gobierno, serán eliminadas por el mandatario electo Donald Trump, anticipó ayer el ex líder republicano del Congreso, Newt Gringrich.
En entrevista con la cadena Fox News, Gringrich, un cercano confidente de Trump, dijo que algunas de las recientes decisiones de Obama, como su orden para prohibir operaciones de exploración petrolera en el ártico, son un esfuerzo estéril para ampliar un legado que anticipa será refutado por el magnate.
“Creo que el presidente Obama está empezando a darse cuenta que su legado es como una de esas muñecas que se está desinflando y se está achicando cada vez más”, dijo el ex legislador por Georgia.
Durante su campaña electoral, Trump prometió de manera reiterada su intención de repeler la Ley Asequible de Salud (ACA), conocida como Obamacare, considerado como el mayor logro en la política doméstica del actual mandatario.
“El cambio real empieza con el inmediato rechazo y reemplazo de Obamacare”, prometió el magnate durante un evento de campaña en octubre pasado.
Además, prometió revertir la totalidad de las acciones ejecutivas, incluyendo el Programa de Acción Diferida para Llegados en la Infancia (DACA), que ha beneficiado a más de 800 mil jóvenes inmigrantes indocumentados y que impide su deportación.
Gingrich, quien dijo que tendrá un papel como estratega de planeación en la administración entrante, estimó que entre 60% y 70% de las órdenes ejecutivas dictadas por Obama serán repudiadas.
“Requerirá un poco de trabajo legal por parte de abogados astutos, pero serán echadas abajo”, aseguró.
Gringrich agregó que si Obama hubiera trabajado con los republicanos “su legado habría durado un poco más”.
