Sao Paulo.— Los ex presidentes brasileños, Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff asistirán el próximo domingo a la inhumación de las cenizas del líder cubano Fidel Castro, quien murió el pasado 25 de noviembre a los 90 años de edad, se informó ayer en Brasil.
Lula y su sucesora participarán en los actos que serán realizados este fin de semana en Santiago de Cuba en homenaje al líder de la Revolución Cubana, de acuerdo con un comunicado difundido por el instituto dirigido por el ex mandatario brasileño.
Tras conocerse la muerte de Fidel Castro, Lula dijo sentir la pérdida de “un hermano mayor” y se refirió al líder cubano como el “más grande de todos los latinoamericanos”.
Lula recordó que, desde que conoció a Castro en Managua, en julio de 1980 durante el primer aniversario de la revolución sandinista, mantuvieron una relación “afectuosa e intensa”, basada en la búsqueda “de caminos para la emancipación” de ambos pueblos.
Su ahijada política, Dilma Rousseff, calificó a Fidel Castro como un “visionario que creyó en la construcción de una sociedad fraternal y justa, sin hambre ni explotación, en una América Latina unida y fuerte”. Se tiene previsto que la urna con las cenizas del comandante de la Revolución cubana llegue el sábado a Santiago de Cuba, donde se realizará un homenaje similar al que tuvo lugar el martes pasado en La Habana y al que asistieron algunos presidentes de varios países latinoamericanos. El mandatario brasileño, Michel Temer, no estuvo presente.
El domingo, la urna será enterrada en el cementerio Santa Ifigenia, el mismo en el que reposan un gran número de próceres de la independencia en la isla, entre los que destaca el héroe nacional José Martí.
Fidel Castro murió el 25 de noviembre y para honrarlo en Cuba se decretaron nueve días de luto.
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