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El gobernador de Texas, Estados Unidos, el republicano Greg Abbott, aseguró que recortará los fondos estatales destinados a cualquier universidad que se proclame "santuario", es decir, que cree normas o reglamentos internos para proteger a los inmigrantes indocumentados.
"Texas no tolerará ni ciudades ni universidades 'santuario'", publicó hoy Abbott en su cuenta de Twitter, en su segunda intervención en menos de cuatro días sobre esta cuestión, tras anunciar el pasado domingo que presentará una ley al Congreso estatal para prohibir este tipo de ciudades.
Las afirmaciones del gobernador republicano llegaron tras conocerse que un grupo de estudiantes de la Universidad Estatal de Texas, ubicada en la ciudad de San Marcos, empezaron una recolección de firmas el pasado lunes con la que buscan que las autoridades de la universidad declaren el estatus de "santuario" en el centro educativo, como ya han hecho otros centros del país.
Esta petición pide garantizar la privacidad de los alumnos indocumentados, que se prohíba revelar información del estatus migratorio de los alumnos y no cooperar con las autoridades de inmigración.
Entre otras peticiones, la solicitud también reclama a los funcionarios de la universidad que permitan que un estudiante deportado termine sus estudios por medio de internet.
Asimismo, la misiva cita las preocupaciones que existen después de que el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, dijera durante su campaña que, si ganaba, deportaría a millones de inmigrantes indocumentados y crearía un registro de residentes musulmanes.
De hecho, Trump basó su campaña en una fuerte retórica migratoria que incluye la construcción de un muro en la frontera con México y amenazas de recortes federales a las "ciudades santuarios", si persisten en estas políticas.
El presidente de la universidad, Denise Trauth, respondió a los estudiantes que "está analizando la petición y así determinará cuál es el rol que debe seguir la universidad".
lsm
