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Caracas.— La Asamblea Nacional de Venezuela decidió postergar ayer el debate sobre el juicio político al presidente Nicolás Maduro por su supuesta ruptura del orden constitucional, a fin de dar prioridad a las conversaciones entre el gobierno y la oposición.
Maduro saludó como un gesto positivo la decisión de la mayoría opositora de la Asamblea de “suspender el ilegal proceso que iban a aprobar hoy [martes], que generaría una espiral de violencia” y la suspensión de la marcha programada para este jueves, que según él buscaba “asaltar el Palacio de Gobierno de Miraflores”.
El diputado Julio Borges, jefe de la bancada opositora, dijo, aludiendo a la reunión convocada para el 11 de noviembre entre el gobierno y sus adversarios, que “en función de dar esa oportunidad que ha pedido El Vaticano, queremos diferir por unos días la agenda”.
Los parlamentarios opositores, que controlan el Congreso por primera vez en 17 años, resolvieron la semana pasada enjuiciar a Maduro después de que un tribunal afín al gobierno bloqueó un proceso de recolección de firmas para activar un referéndum para separar del cargo al gobernante.
Previamente, como un primer gesto para continuar las conversaciones auspiciadas por el Vaticano y algunos ex presidentes, el gobierno ordenó la liberación de cuatro de los más de un centenar de detenidos, que algunos consideran “presos políticos”. Entre ellos se encuentra el dirigente del partido opositor Avanzada Progresista, Carlos Melo, quien fue acusado de poseer explosivos y pese a ser favorecido por una medida de libertad condicional permanecía bajo arresto. Estados Unidos llamó a liberar a “todos los presos políticos” en Venezuela.
La coalición opositora informó que en los próximos días presentará sus exigencias en la mesa de diálogo, entre las que destacan la restitución del voto afectado por la suspensión del proceso para activar el referéndum y el aplazamiento de la elección de gobernadores. Borges dijo que las demandas incluyen la liberación de los presos políticos, la posibilidad de que el Congreso recupere las facultades limitadas por el Tribunal Supremo, la revisión del cronograma electoral del país y que se adelanten las elecciones presidenciales dado que “el gobierno mató el referéndum” y se necesita una alternativa con el diálogo. El presidente de la Asamblea Nacional, Henry Ramos Allup, advirtió que si “en pocos días, 10, 12 días” el diálogo con el gobierno no reporta resultados, la oposición se levantará de la mesa de conversaciones.
Ministros de Exteriores de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México, Paraguay y Uruguay firmaron una declaración conjunta en la que expresan su “esperanza” en que el diálogo venezolano “alcance resultados concretos en un plazo razonable”.