Rusia denunció hoy que al menos 27 civiles murieron ayer en la parte oriental de la ciudad siria de Aleppo fusilados por las milicias opositoras que controlan la zona, que habrían reprimido a la población civil por exigir que la guerrilla abandone la urbe.
"Ayer, en los barrios de Al Amria y Al Fardous, 27 personas murieron al ser reprimido un mitin espontáneo. Hay cientos de heridos", dijo a los periodistas el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Ígor Konáshenkov.
El general ruso aseguró que tan sólo en las últimas 24 horas, más de mil 500 personas salieron a las calles de Aleppo Oriental -zona controlada por la oposición y sitiada por las tropas gubernamentales- para exigir a las milicias que abandonen la ciudad o que permitan hacerlo a la población civil.
"Todos los mítines de los civiles han sido duramente reprimidos por los guerrilleros", subrayó.
Según Konáshenkov, los vecinos de Aleppo que logran huir de la castigada urbe denuncian que los opositores ejecutan prácticamente a diario acciones de castigo contra la población civil que vive en los barrios bajo su control.
"Fusilan no sólo a los civiles, sino también a todos los guerrilleros que optan por abandonar la resistencia" al régimen del presidente sirio, Bachar al Asad, señaló el alto oficial.
Al mismo tiempo, volvió a desmentir que Rusia haya reiniciado bombardeos contra la ciudad siria y reiteró que la aviación rusa lleva ya 29 días sin atacar la zona.
Los países y medios occidentales, sin embargo, dan por hecho que aviones y helicópteros rusos y sirios han vuelto a lanzar una amplia ofensiva aérea contra esa ciudad y han atacado al menos cuatro hospitales en las últimas 48 horas.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, al menos 32 personas, entre ellas seis menores, han perdido la vida entre ayer y hoy en esos ataques.
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