El liderazgo del oficialismo en Venezuela advirtió que la oposición busca generar un escenario de violencia contra el presidente Nicolás Maduro, parecido al que derivó en el golpe de Estado de abril de 2002 contra el entonces mandatario Hugo Chávez.
El dirigente oficialista Roy Daza señaló a Notimex que la marcha para el próximo jueves convocada por la oposición, que se dirigirá al presidencial Palacio de Miraflores, busca repetir un escenario parecido al del golpe que brevemente removió del poder a Chávez en 2002.
“Venezuela no se merece que se repitan situaciones que se dieron aquel 11 de abril, en el paro petrolero y en las guarimbas (protestas con barricadas), ya es tiempo de que Venezuela pase esa página”, explicó Daza, exvicepresidente del Parlamento Latinoamericano.
Daza recordó que el golpe de 2002 tuvo como detonante una marcha opositora que se desvió a Miraflores y dejó como saldo 19 muertes, lo cual fue usado como excusa para remover del poder a Chávez tras acusarlo de ser responsable de los hechos.
Sin embargo, Daza calificó como “positivo” que la oposición haya asistido a las reuniones con el gobierno auspiciadas por la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) y El Vaticano, que envió a un “acompañante”.
El integrante de la Comisión de Asuntos Internacionales del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) aseguró estar “absolutamente convencido” de que es posible alcanzar un modelo de convivencia para reducir la tensión política.
Pese a las reuniones exploratorias que dieron paso a un proceso de diálogo, la oposición ha reiterado que realizará una marcha a Miraflores el jueves, con el fin de exigir la reactivación de un referéndum revocatorio contra Maduro.
Además, para informarle al mandatario venezolano sobre el veredicto del juicio político que realizan los diputados sobre su responsabilidad en la crisis del país.
El revocatorio fue “suspendido” por varios tribunales hace dos semanas, por lo cual la viabilidad del proceso para lograr un cambio de gobierno y la convocatoria de elecciones presidenciales quedó en el aire.
Por su parte, la dirigente del Partido Comunista de Venezuela (PCV), Vladimira Moreno, responsabilizó al “imperialismo” estadunidense de estar detrás de los planes de la oposición de derrocar al gobierno socialista de Maduro.
Moreno apoyó el llamado a movilización realizado por el chavismo para “proteger” Miraflores, pero advirtió que desde Washington seguirán los planes para desestabilizar al gobierno de Maduro por sus posturas antiimperialistas.
“El imperialismo estadunidense ha sostenido una campaña para debilitar a la revolución bolivariana a través del acaparamiento y la inflación, pero también mediante los planes de violencia de la derecha venezolana”, denunció.
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