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El consejo de la ciudad de Davis, en California, votó esta semana para aprobar un plan para atrapar y reubicar a un grupo de guajalotes que mantiene aterrados a los ciudadanos, reportan medios estadounidenses.
Autoridades de la ciudad aseguran que las agresiones de los pavos son tantas, que incluso personas agredidas han tenido que llamar al 911 para solicitar ayuda.
Las personas afectadas dan cuenta de algunas de las acciones de las aves, que han causado problemas de tránsito, dejan excrementos por todos lados, causas destrozos en propiedad privada y acosan a la gente.
El jefe de la policía, Darren Pytel, comenta que entre los casos más impresionantes se encuentra el de un hombre que fue empujado contra la pared de un banco por una de las aves de corral.
Los residentes de Davis aseveran que no tienen nada en contra de los animales —y presumen que protegen a los conejos y que construyeron un hábitat adecuado para los sapos—, pero que los pavos llegaron demasiado lejos; Rochelle Swanson, miembro del consejo, por ejemplo, contó que su hijo de nueve años está aterrorizado y que no quiere ir al centro de la comunidad.
Aunque las acciones menos radicales incluyen la captura masiva y la reubicación de los ejemplares, algunos sugieren que se debe identificar a los miembros más violentos de la parvada para que sean sacrificados.
Con información de AP**
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