Después de dos debates sin abordar a fondo el tema, la demócrata Hillary Clinton y el republicano Donald Trump hablaron sobre migración, deportaciones, el muro fronterizo y la relación de EU con México.
El magnate neoyorquino defendió, una vez más, su idea de realizar deportaciones masivas y de construir un muro en la frontera con México. “Quiero construir un muro, la guardia fronteriza y la policía de inmigración quieren un muro. Vamos a construir la muralla, a expulsar a toda esa gente mala y una vez que se haga eso, determinaremos que haremos con todos los demás”, señaló.
La demócrata le increpó a su rival que la idea de las deportaciones masivas “no va con lo que somos como país, esto destrozaría a EU” y que, aunque está a favor de reforzar la seguridad en la frontera, un muro “no es la solución. EU es un país de migrantes y de leyes y un muro no va con eso”.
Clinton recordó que, cuando Trump visitó México y se reunió con el presidente Enrique Peña Nieto, no mencionó nada de su plan para el muro “y luego entró en esta guerra por Twitter porque el presidente de México dijo que no iban a pagar por esa pared”.
“Sí, tuve una reunión con el presidente de México, es un señor muy agradable”, respondió el magnate y aseguró que, en 2006, “Hillary y su esposo lucharon por un muro fronterizo. Ese muro no se construyó, pero ella lo quería”.
Clinton rechazó la declaración y aseguró que ella siempre ha estado en contra de separa a las familias y de dañar las relaciones con los aliados de EU, como México.
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