Hangzhou, China.— El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, agradeció ayer a su colega estadounidense, Barack Obama, el apoyo mostrado tras el fallido golpe de Estado que sufrió su país en julio pasado. Reiteró su determinación de seguir la lucha contra el terrorismo en Siria e Irak.

El jefe de la Casa Blanca aseguró a Erdogan que su gobierno cooperará con Turquía para garantizar que los responsables de la asonada militar sean llevados ante la justicia.

“Le he asegurado [a Erdogan] que nuestro Departamento de Justicia y mi equipo de seguridad seguirán cooperando con las autoridades turcas para determinar cómo podemos garantizar que quienes llevaron a cabo estas actividades sean llevados ante la justicia. Reafirmo nuestro contundente apoyo al pueblo y a las instituciones turcas”, declaró Obama.

El mandatario turco señaló que se llevan a cabo “operaciones dentro del marco de la ley” contra Fetullah Gülen y sus simpatizantes. Según añadió, Turquía sigue reuniendo pruebas contra el clérigo y se las presentará a las autoridades estadounidenses.

En el marco de la cumbre del G20, los presidentes abordaron también la lucha antiterrorista y la Operación Escudo del Éufrates, lanzada hace más de una semana por el ejército turco en el norte de Siria.

Durante su encuentro de, 45 minutos, el presidente de Estados Unidos valoró el trabajo que realizan junto a Turquía para debilitar las posiciones del Estado Islámico (EI) en Siria y recordó a su homólogo: “Ahora tenemos que terminar el trabajo”.

“Nuestros ejércitos, nuestro refuerzo de la ley y la cooperación en inteligencia han ayudado a hacer retroceder al EI, especialmente a lo largo de la frontera entre Turquía y Siria. Pero ahora tenemos que terminar el trabajo”, indicó Obama a Erdogan.

Los dos acordaron también continuar impulsando una “transición política pacífica” para Siria.

El EI pierde el control de poblaciones junto a frontera turca. El grupo yihadista Estado Islámico (EI) perdió ayer el control de las últimas poblaciones que dominaba junto a la frontera con Turquía, tras una ofensiva de facciones rebeldes respaldadas por aviones y tanques turcos en la zona, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

Estas áreas se ubican en la zona situada entre Jarabulus y Al Rai, en el norte de la provincia septentrional siria de Aleppo.

Los yihadistas del EI se retiraron de las dos últimas localidades que controlaban en la zona, Al Qadi y Tel Mizab, por lo que pierden así el contacto con el exterior, añadió la ONG.

Además, de esta manera, los extremistas han perdido también la conexión entre las localidades de Jarabulus y Al Rai, que era el objetivo de las facciones rebeldes y sus aliados turcos en esta ofensiva.

Asimismo, la ONG informó que los rebeldes tomaron el control de otra localidad situada 13 kilómetros al oeste de Al Rai.

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