Más Información
ONG obsequia implantes anticonceptivos a mujeres migrantes; buscan dar acceso a servicios de salud sexual
Sheinbaum se reúne con Lemus; “trabajar al estilo jalisco es en coordinación con la federación”, expresa gobernador
Marko Cortés difunde infografía a favor de denominar terroristas a cárteles; el “primer paso es reconocerlo”, dice
Un año después de la fotografía del "nunca más", las cosas han empeorado para los miles de inmigrantes que llegan cada día a las costas europeas en busca de una vida mejor, alejados de la violencia en sus países.
Al menos 423 niños han muerto en el peligroso viaje a través del Mediterráneo, muchos más que antes de que se viralizara la imagen del cuerpo del pequeño Aylan de 3 años tirado en la playa de Bodrum (Turquía), que se convirtió en el símbolo de la tragedia.
"Después de la muerte de mi familia, los políticos dijeron: ¡nunca más! Todo el mundo quería hacer supuestamente algo tras las fotos que los conmocionaron tanto. ¿Pero qué pasa ahora? Las muertes siguen ocurriendo", dijo al diario alemán Bild Abdullah Kurdi, padre de Aylan, quien ahora vive en Irak y también perdió a su otro hijo Galip y a su esposa Rihan.
"Al principio (cuando las fotografías de Aylan ahogado salieron a la luz) todo el mundo se mostró ansioso por ayudar a los refugiados. Pero eso no duró ni un mes", se lamentó.
La cantidad de niños muertos no ha aumentado sólo por el enorme número de inmigrantes -que sí ha disminuido con respecto a 2015 -, sino porque todas las medidas europeas han ido destinadas a cerrar el grifo de refugiados, pero no a garantizar un paso seguro para evitar más muertes. Por ejemplo, la construcción del muro del Presidente Viktor Orban en Hungría, el cierre paulatino de la ruta de los Balcanes, o el despliegue de barcos de guerra de la OTAN en el Egeo en febrero de este año. A esto se suma el acuerdo entre Bruselas y Ankara para la deportación de refugiados y el cierre de campos de refugiados como el de Idomeni, en la frontera entre Grecia y Macedonia.
De acuerdo con la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), dependiente de Naciones Unidas, entre enero y agosto de 2015 -el periodo de 8 meses anterior a la muerte de Aylan Kurdi- dos mil 656 personas fallecieron intentando cruzar el Mediterráneo, una cifra superior al mismo periodo de 2014, cuando se contabilizaron dos mil 223 migrantes muertos.
Mientras que entre enero y el 18 de agosto de 2016, esa cifra fue de tres mil 156 personas.
Arribo de personas
Aylan procedía de la ciudad siria de Kobane, una población de mayoría kurda junto a la frontera turca que sufrió una de las batallas más duras de la guerra en Siria, que enfrentó a las fuerzas del grupo yihadista Estado Islámico y a las milicias kurdas.
Un año después, el conflicto continúa y Siria sigue siendo el principal punto de origen de los refugiados que llegan a Europa.
El número de víctimas del conflicto se sitúa en cientos de miles y oscila desde los 250 mil que calculó Naciones Unidas hace casi dos años hasta los más de 470 mil que estableció el Centro Sirio de Investigación Política en abril de 2016.
La crisis migratoria llegó a su momento álgido en septiembre y octubre de 2015, justo después de la muerte de Aylan Kurdi, cuando se alcanzaron las enormes cifras de 163 mil 563 y 220 mil 579 migrantes recibidos en cada mes, según la OIM.
En total, en 2015 llegaron más de un millón de migrantes a Europa por mar, la peor crisis de refugiados desde la II Guerra Mundial.
En marzo de 2016, la Unión Europea y Turquía firmaron su polémico acuerdo migratorio, que abrió las puertas a que Europa devuelva a suelo turco a los migrantes que llegan a Grecia de forma ilegal a cambio de un aumento de los fondos transferidos a Ankara para atender a los más de 2,7 millones de refugiados sirios en territorio turco. Sin embargo, diferencias políticas y burocráticas han suspendido en la práctica el acuerdo y ayer el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, acusó a la Unión Europea de haber enviado solo 183 millones de euros, de los 6 mil millones prometidos. "¿Qué pasó? Nadie puede enfrentar solo este problema. Pero, desafortunadamente, no se han mantenido las promesas que se hicieron", dijo durante la reunión del G-20 en China.
4,8 millones de refugiados existen actualmente en el mundo, según cifras de Naciones Unidas.
bga