Naciones Unidas.— La ONU describió ayer el panorama que se vive en Aleppo, con 139 muertos en los últimos días, a consecuencia de más de 100 ataques aéreos, y 275 mil personas atrapadas en esa ciudad siria, con pocos alimentos y nada de agua potable.

“No he visto nada que se compare con los horrores que estamos viendo ahora”, afirmó el enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, en declaraciones a los periodistas tras salir de una reunión del Consejo de Seguridad.

El consejo había convocado de urgencia esa reunión para analizar la fuerte ofensiva aérea y terrestre que ha lanzado el régimen de Bashar al-Assad con el apoyo militar de Rusia contra la ciudad más importante del norte de Siria, controlada por grupos rebeldes.

La ofensiva en Aleppo se recrudeció desde que terminó, a comienzos de esta semana, la tregua impulsada por Estados Unidos y Rusia.

Según De Mistura, Aleppo ha vivido “la peor semana” en los seis años que lleva este conflicto armado.

“Son días escalofriantes (...). No hay nada que justifique lo que está sucediendo ante nuestros ojos”, afirmó.

La reunión del Consejo de Seguridad, que se cerró sin resoluciones de ningún tipo, reabrió el debate que vienen manteniendo en los últimos días Estados Unidos y Rusia.

“Lo que Rusia está patrocinando y haciendo no es contraterrorismo, es una barbarie”, dijo la embajadora estadounidense en Naciones Unidas, Samantha Power.

“En lugar de buscar la paz, Rusia y Al-Assad fabrican una guerra. En lugar de colaborar para que la ayuda humanitaria llegue a los civiles, Rusia y Al-Assad están bombardeando las caravanas con asistencia, hospitales y a los primeros que están intentando desesperadamente de mantener a las personas con vida”, declaró.

“Rusia tiene el poder de parar este sufrimiento (...). No habrá paz en Siria si Rusia sigue con esta guerra”, agregó.

Los cancilleres de Francia y Reino Unido también criticaron a Rusia, y dijeron que podría ser culpable de crímenes de guerra.

Sin embargo, el representante ruso, Vitaly Churkin, afirmó que en el este de Aleppo hay “muchos grupos rebeldes”, entre ellos el Frente Al-Nusra, y dijo que quienes controlan la ciudad utilizan a los civiles como escudos humanos.

Al respecto, De Mistura consideró que EU y Rusia todavía tienen “un apequeña ventana de oportunidad” para salvar el acuerdo de alto al fuego.

Reconoció que su confianza en las intenciones de ambos países para resolver la crisis se ha visto “gravemente dañada”.

“Quiero creer, porque sigo siendo un ingenuo oficial de la ONU, que realmente (...) querían que funcionara [la tregua]. Les estoy pidiendo, de hecho urgiendo a los dos que hagan un esfuerzo para ver si pueden salvar su acuerdo”, expuso.

Finalmente, De Mistura solicitó al Consejo de Seguridad que garantice el establecimiento de treguas humanitarias de 48 horas cada semana para permitir evacuaciones médicas.

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