Pesimistas ante el próximo resultado del juicio contra Dilma Rousseff, presidenta suspendida de Brasil, senadores afines a la mandataria piden el apoyo de sus aliados para evitar que ésta pierda sus derechos políticos y la posibilidad de ocupar cargos políticos.
Para que la destitución de Dilma Rousseff se concrete, se necesita que 54 de los 81 senadores voten a favor.
El líder del Partido de los Trabajadores en el Senado, Humberto Costa, aunque desanimado ante la posible destitución de Rousseff, adelantó que no cree que a la política se le suspendan sus derechos.
"Sin derechos políticos ella no podrá ocupar un cargo público; es un castigo desproporcionado, además de la destitución", dijo Costa.
Senadores del PT adelantaron que si Michel Temer, quien se haría de la presidencia hasta 2019, queda al frente de Brasil, prepararán una "oposición fuerte".
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