La violencia del grupo yihadista Boko Haram ha elevado los niveles de inseguridad alimentaria en el noreste de Nigeria, donde 4.5 millones de personas necesitan ayuda para poder comer, informó la ONU.
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de Naciones Unidas, con sede en Roma, señaló hoy en un comunicado que el número de afectados se ha incrementado en más de un millón desde marzo pasado, repartido entre los estados de Borno, Yobe y Adamawa.
En esas tres regiones, más de 1.5 millones de personas se han visto obligadas a huir de sus hogares, según datos de la Organización Internacional para las Migraciones.
En Borno y Yobe se estima que más de 65 mil personas están padeciendo hambruna en zonas recientemente liberadas pero aún inaccesibles.
De acuerdo al último análisis de la situación en la zona llevado a cabo en agosto por varias agencias internacionales y las autoridades nigerianas, un deterioro de la economía podría hacer que el próximo mes la cifra de personas que necesitan ayuda alimentaria para sobrevivir se incremente en un millón más.
El director del PMA en África occidental, Abdou Dieng, apuntó que los ataques de Boko Haram en Nigeria y en los vecinos Chad, Camerún y Níger han llevado a una situación de emergencia "extremadamente grave".
Los precios de los alimentos han subido en las zonas afectadas por la violencia en Nigeria, cuya economía además se encuentra en recesión ante la caída de los ingresos por el petróleo.
Ante la dependencia de la ayuda exterior en las ciudades y la creciente inflación, algunos antiguos desplazados han decidido volver a sus hogares, mientras que muchas otras familias se han visto forzadas a mendigar, endeudarse y saltarse las comidas para sobrevivir, según el informe.
La Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO) destacó este mes que unas 385 mil personas necesitan ayuda para producir alimentos en el noreste de Nigeria después de que no hayan podido hacerlo en los últimos tres años por la inestabilidad.
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