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Bogotá.— El jefe del equipo negociador del gobierno colombiano Humberto de la Calle dijo ayer que tras casi cuatro años de conversaciones “no hay espacio para reabrir las negociaciones” de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y que un rechazo del acuerdo en el plebiscito que, dijo, seguramente se convocará para finales de este año, sería un “error” que dejaría al país en la incertidumbre.
“Mi testimonio es que no hay espacio para reabrir las negociaciones, es mi opinión. Creo que en el plebiscito debemos ya tomar una decisión. Pensar que se pueden renegociar algunos puntos sería un tremendo error”, señaló De la Calle.
Agregó que “muy poco ganaría la sociedad colombiana. Creo que en el plebiscito debemos tomar una decisión. Resistirse a dar el paso hoy, el día del plebiscito, es condenar al país a un periodo de incertidumbre. Poner fin al conflicto es una certeza”. El jefe negociador del gobierno del presidente Juan Manuel Santos reiteró que “la frustración frente a lo logrado, si no damos ese paso, y frente a las potencialidades de esta oportunidad de terminar el conflicto... significaría un enorme retroceso en la construcción de una ciudadanía deseosa de impulsar el futuro, la transformación”.
A su juicio, “sería un giro al pasado. No quiero imaginarme la enorme decepción nacional. Vendría un sentimiento de impotencia, de calamidad, de pesimismo que afectaría el desarrollo de nuestra nación”.
“Pasado el ejercicio electoral, nos sentiríamos presos del pasado”, aseveró el jefe negociador. Nos sentiríamos en una situación de impotencia, de no ser capaces de conducir nuestro futuro”, concluyó el funcionario y ex vicepresidente de Colombia.
El jefe del equipo negociador hizo la declaración en el palacio de gobierno en Bogotá antes de partir a La Habana para otro ciclo de conversaciones con las FARC, en el que se discuten los últimos puntos del proceso de paz.
De la Calle dijo que Santos les ha dicho que el diálogo se debe acelerar para firmar el acuerdo de paz lo más pronto posible. Según él, las partes se dedicarán en los próximos días a seguir discutiendo los puntos que faltan por cerrarse, entre ellos los detalles de la participación en política de los guerrilleros que se desmovilicen y su reincorporación a la sociedad civil.
El representante del gobierno dijo que para ello se sumarán al equipo negociador en La Habana el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, el alto consejero presidencial para el posconflicto, Rafael Pardo, y el director de la Agencia para la Reintegración, Joshua Mitrotti. La canciller María Ángela Holguín, que es negociadora desde hace varios meses, tendrá una presencia más permanente en los diálogos.
El gobierno y las FARC negocian desde noviembre de 2012 en Cuba y el pasado 23 de junio firmaron un acuerdo trascendental que implica un alto el fuego definitivo y mediante el cual se comprometieron a acabar con el conflicto armado, que empezó en 1964. Tras la firma del acuerdo final, cuya fecha es todavía incierta, los colombianos serán convocados al plebiscito para refrendar o rechazar el texto del convenio.