La Casa Blanca presentó el martes una guía que fija cómo deben responder las agencias gubernamentales ante los ciberataques, en un intento por combatir la sensación de que la administración del presidente Barack Obama ha sido lenta en su respuesta a la sofisticada amenaza que presentan los "hackers".

El anuncio fue realizado en medio de sospechas dentro del Gobierno estadounidense de que "hackers" contratados por Rusia lograron filtrar correos electrónicos robados del Comité Nacional Demócrata, en un intento por influir en la elección presidencial del 8 de noviembre.

La directiva, que llevaba años elaborándose e incluye una escala de cinco puntos para valorar la gravedad de un incidente, es la primera que aborda el papel específico de las agencias federales en la coordinación de los esfuerzos para investigar y responder a violaciones de la ciberseguridad en el Gobierno y en el sector privado.

"Para dejarlo claro, estamos en medio de una revolución de la ciberamenaza, que está haciéndose más persistente, diversa, frecuente y peligrosa cada día", dijo Lisa Monaco, asesora de antiterrorismo de la Casa Blanca, en una conferencia sobre ciberseguridad en Nueva York.

Según indicó, la nueva directiva política presidencial "ayudará a responder una pregunta que se escucha muy a menudo entre corporaciones y ciudadanos por igual: 'Tras un ataque, ¿a quién llamo para pedir ayuda?'". Asimismo, se refirió a Rusia y China como ciberadversarios cada vez más resueltos, al tiempo que destacó que Irán y Corea del Norte son capaces y tienen la voluntad de llevar a cabo ataques destructivos.

La directiva define que un ciberincidente significativo es aquel que puede causar daño en la seguridad nacional o en intereses económicos, en las relaciones exteriores o en la confianza pública, la seguridad sanitaria o las libertades civiles del pueblo estadounidense, según un documento de la Casa Blanca.

El presidente Barack Obama aumentó la importancia de la ciberseguridad en su segundo mandato, marcado por una serie de ataques de alto perfil contra agencias gubernamentales y empresas privadas que dejaron al descubierto decenas de millones de datos personales. Legisladores y expertos han criticado a menudo al Gobierno por no desarrollar una hoja de ruta clara sobre cómo y a quién contactar en caso de un ciberataque.

El Departamento de Justicia, a través de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) y la Fuerza Conjunta Nacional de Ciberinvestigaciones, liderará las pesquisas sobre intrusiones criminales que puedan afectar a la seguridad nacional, según la directiva. El Departamento de Seguridad Interior se encargará de ayudar a las compañías que sufran intromisiones en sus redes.

ae

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses